Una niña de un año murió tras ser alcanzada por un disparo inicialmente accidental en la madrugada de este lunes (25) en el Barrio Santo Antônio, en Lajeado, Río Grande del Sur, Brasil. La niña fue identificada como Cristal Gabrieli da Silva. Ingresó en el Hospital Bruno Born (HBB) tras su muerte.
La Policía Civil y la Brigada Militar acudieron al lugar del hecho para investigar los hechos. También se contactó al Instituto General de Expertos (IGP).
La escopeta fue encontrada en el dormitorio de la casa, con el número raspado y aún no se ha identificado su origen. También se encontró un cartucho y un posible proyectil.
También se incautaron porciones de droga. En el hospital, la madre de la niña dijo que el padre tenía un arma de fuego y que, en un momento, la escopeta se había disparado por accidente.
Según la versión presentada por el padre, el arma (una escopeta de caza calibre 12) quedó suspendida de un tendedero y cayó al abrir la puerta del refrigerador impactando contra el soporte. El impacto habría provocado el disparo, que impactó en la cabeza de la niña.
La llevaron al hospital Bruno Born, pero llegó ya muerta. El cuerpo de la niña, que cumplió 1 año el 31 de octubre, fue enviado para la autopsia al Departamento Médico Legal (DML) de Lajeado.
La Policía Civil está a la espera de los resultados de los exámenes forenses para confirmar si el informe del padre coincide con lo sucedido. “Hay que realizar exámenes periciales para confirmar si es posible el disparo accidental narrado por el sospechoso”, destacó el diputado Hartz.
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