La Policía Civil acusó por feminicidio al sospechoso de matar a su exnovia dentro de un supermercado en Montes Claros, Minas Gerais, Brasil. El crimen ocurrió el 17 de enero del presente año.
Durante una conferencia de prensa realizada en la mañana de este miércoles (29), la delegada, Francielle Drumond, detalló cómo fueron los últimos momentos de vida de la víctima.
“Se realizaron análisis a las cámaras de seguridad del lugar donde se comprobó que el agresor llegó al establecimiento alrededor de las 21:50 horas y se dirigió a la caja donde trabajaba la víctima. La víctima, al percatarse de que estaba armado con un arma de fuego y un cuchillo, comenzó a correr por los pasillos del supermercado".
"Ella logró correr durante aproximadamente dos minutos cuando resbaló y fue atacada por el agresor. El informe de la autopsia confirmó 15 heridas de arma blanca, lo que demuestra la crueldad y frialdad con que se cometió el crimen”.
Según el delegado, las imágenes también evidenciaron que las personas intentaron intervenir en la acción, pero cada vez que algún empleado intentaba acercarse, el agresor apuntaba con el arma para evitar que alguien pudiera impedir el crimen.
Respecto al móvil del asesinato, la Policía cree que unos celos excesivos por parte del sospechoso pudieron haber culminado en la muerte de la joven.
“El autor denuncia una supuesta traición, pero para la policía la motivación fueron los celos excesivos. La víctima habría terminado esta relación en noviembre de 2024 por una supuesta agresión por parte de él y no habría aceptado el fin de la relación. Desde entonces Había estado tratando de volver con ella”.
El autor, de 22 años, fue localizado y detenido momentos después del crimen. Le incautaron el cuchillo y la réplica de la pistola que utilizaba.
La madre de la víctima dijo a la policía que la relación duró unos tres meses y que al principio era una relación tranquila. Pero, después de que la joven empezó a trabajar, su novio empezó a mostrar muchos celos.
Según Francielle Drumond, luego de terminar la relación, la víctima comenzó a recibir amenazas constantes y, debido a su miedo a morir, dejó una carta de despedida.
“La víctima sabía que corría riesgo de muerte, e incluso había dejado la contraseña de su teléfono celular con una amiga por si algo le pasaba. También dejó una carta de despedida para su madre, la cual fue encontrada tres días después de su muerte. En esta carta se deja claro quién sabía que ella corría riesgo de muerte”.
Según la PC, en su teléfono celular, que fue entregado por su familia, se descubrieron varias conversaciones con el agresor, donde era evidente que la amenazaba frecuentemente.
Según la Policía Civil, testigos relataron que a pesar de ya haber sido agredida y amenazada, la mujer no se comunicó con la policía por temor a que se volviera más agresivo.
La investigación por el feminicidio fue remitida al Juzgado y está a disposición del Ministerio Público, que decidirá si concluye o no para presentar denuncia.
La pena por este delito oscila entre 20 y 40 años de prisión.
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