Sarita Michel Vargas Vega -C

Las autoridades confirmaron la muerte de una niña de 11 años llamada Sarita Michel Vargas Vega, desaparecida en Sogamoso, Boyacá, Colombia, durante la madrugada del 25 de diciembre.

Luego de una exhaustiva búsqueda, las autoridades encontraron un cuerpo el 12 de enero en zona rural del municipio y este domingo 19 de enero se confirmó que coincide con el de la menor de edad que habría sido raptada por su primo de 23 años, Juan Carlos Rodríguez Vargas, capturado este 17 de enero.

La tía de la menor de edad, Pilar Vega, le confirmó a El Tiempo que los restos hallados corresponden a los de Sarita Vargas. La hermana mayor de la víctima, Mayerly, compartió en sus redes sociales un sentido mensaje de despedida. “Mi angelito bello, te amo mi princesa. Mi princesita, te amaré toda mi vida, mi angelito bello”.

Sarita Vargas había salido de su lugar de residencia después de una acalorada discusión familiar tras haber estado en el municipio de Firavitoba para celebrar la Navidad.

La discusión ocurrió por una “diferencia” con la familia del esposo de Leidy Vega, mamá de Sarita. Además, la hermana mayor de la víctima aseguró que la pequeña “había confesado cosas”.

“Estábamos compartiendo en familia y hubo una discusión por parte de la familia paterna. La niña en su alboroto confesó algunas cosas como tal y pues la reacción no fue buena de parte de mi mamá, ella lo tomó como mal y fue cuando Sarita decidió irse”, contó en la W Radio.

Las autoridades investigan si la menor de edad era víctima de algún tipo de abuso familiar antes de su desaparición.

Luego de la discusión, Sarita salió de su casa. Su tía Pilar Vega entregó más detalles: “Mi hermana (la mamá de Sarita) más o menos 10 minutos después se percató de que la niña salió y se fue a buscarla”.

Sin embargo, en ese tiempo la menor de edad desapareció, al parecer, para encontrarse con su primo en un sector conocido como Vanegas, y cuando estaban juntos, él la habría llevado en una motocicleta hacia la vereda El Ciral, según confirmó la Fiscalía.

Tras una investigación de la moto del hombre se concluyó que la menor habría sido movilizada en ella y, según Deicy Jaramillo Rivera, delegada para la Seguridad Territorial, el capturado “ya había tenido contacto con la niña antes de su desaparición”.

Antes de su captura, el victimario participó de marchas para encontrar a Sarita Vargas y en varias fotografías se le ve sosteniendo un cartel donde pide por su regreso.

El CTI y la Policía Nacional aseguraron que el primo de Sarita negó en varias ocasiones haber tenido contacto con ella el día que ocurrieron los hechos. Fue el 12 de enero que se encontró un cuerpo en un estado alto de descomposición que parecía ser el de la menor de edad por similitudes en las prendas de vestir y los zapatos.

“(Hay) uno tenis que probablemente sí eran de Sara. Unos tenis que ella tenía”, aseguró Blanca Sierra, abuela de la menor. A pesar de este hallazgo, el caso de Sarita sigue abierto y en investigación, pues se desconocen las causas de su muerte.