Un joven de tan solo 24 años, llamado Randy Javier Hiciano, quedó sin vida al recibir un disparo mientras era asaltado por unos sujetos en el barrio Los Guaricanos de Villa Mella, Santo Domingo.
Para garantizar que este trágico incidente no quede impune, su familia ha pedido justicia a las autoridades.
Según trascendió, Randy Javier recibió un disparo en el pecho durante un ataque de delincuentes armados que lo habían interceptado. El joven trabajaba en una compañía telefónica como técnico de reparación de equipos.
Randy dejó atrás a una esposa embarazada de dos meses y un niño pequeño, y están suplicando a las autoridades que hagan justicia por esta trágica pérdida para que los responsables de la muerte de este joven asuman las consecuencias, ya que sus acciones fueron desaprensivas.
Además, defienden la necesidad de abordar la creciente preocupación por la seguridad ciudadana, así como la necesidad de políticas que ayuden a reducir la violencia y proteger a las personas de la actividad criminal.
La familia de Randy Javier Hiciano está devastada por esta tragedia y no parará hasta que se haga justicia. Nuestros pensamientos están con cada uno de ellos durante este momento de luto.