Rafelito Calderón, de 47 años, falleció hoy en circunstancias trágicas, quedando tres hijos de luto por la pérdida de su ser querido y otros parientes que hoy lloran su partida.
Todo sucedió el martes por la noche, cuando Calderón operaba su empresa en el barrio Fundación de la provincia de San Cristóbal. Esta persona se dedicó a su trabajo de una manera fuerte y dedicada.
Tenía "las mejores cualidades que puede tener un ser humano", según familiares y allegados con quienes mantuvimos contacto con él en Cambita. ".
Todos los que tuvieron la oportunidad de ser parte de la vida de este hombre se sorprendieron cuando lo ultimaron repentinamente.
Alrededor de las diez de la noche, cuando se disponía a cerrar la tienda, los desaprensivos le pusieron fin a su vida a TIR0S, en el colmado Araújo, del cual era el dueño.
Familiares y vecinos afirman que la delincuencia es cada vez más común en estas áreas. Juan Crescencio, vecino de este barrio, aseguró que la delincuencia “le ganó la batalla a las autoridades”.
El cuerpo sin vida fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en el cementerio Cristo Redentor, donde se realizarán exámenes de lugar.
Al occiso se le va a hacer su funeral en su domicilio de Cambita Garabito, que es de donde proviene originalmente, y en el cementerio municipal de la provincia finalmente será sepultado.
Los moradores apelan a las fuerzas de la ley para hacer valer la justicia tras el derramamiento de sangre que les ha causado un gran sufrimiento y un daño irreparable a la comunidad.