Perla Silverio

Una mujer dominicana, identificada como Perla Silverio, reveló impactantes detalles sobre su tiempo en Haití, donde fue llevada con la promesa de un mejor futuro, pero terminó atrapada en una red de prostitución.

Durante su estadía, asegura haber presenciado hechos inexplicables, incluyendo la transformación de un hombre en lo que describe como un "centauro".

Según su testimonio, Silverio fue convencida por una amiga para viajar a Haití con la idea de ganar dinero.

Sin embargo, al llegar al país, descubrió que había sido llevada a un cabaret administrado por el esposo de su acompañante. Desde su llegada, notó un ambiente cargado de misterio y situaciones extrañas.

“Sentía que algo no estaba bien, la comida olía raro y la carne tenía un aspecto extraño”, relató.

Durante su estancia en el cabaret, escuchó historias aterradoras sobre mujeres que fueron secuestradas y sometidas a rituales oscuros.

Una de las historias que más la atemorizó fue la de una joven que, según los locales, se habría negado a estar con un hombre y fue convertida en tortuga mediante brujería.

Este tipo de relatos se repetían entre los habitantes del lugar, generando en ella un creciente temor por su propia seguridad.

Uno de los momentos más impactantes de su relato fue cuando afirmó haber presenciado la transformación de un hombre en un ser mitad humano, mitad caballo.

“Cuando me bajé del vehículo, vi a un hombre correr y convertirse en algo que nunca había visto antes. La parte superior era la de un hombre, pero de la cintura hacia abajo tenía cuerpo de caballo”, expresó con evidente conmoción.

Tras varios días de incertidumbre y temor, logró escapar del cabaret con ayuda de un cliente que le permitió quedarse en su casa por unos días.

Posteriormente, con gran dificultad, logró contactar a su familia en República Dominicana y encontrar una manera de regresar a su país.

Durante su trayecto de vuelta, fue detenida en un punto de control por las autoridades haitianas debido a la falta de documentos. Sin embargo, tras rogar por su liberación, logró continuar su viaje hasta llegar a su país de origen.

Al regresar a República Dominicana, intentó reintegrarse a su vida cotidiana, pero reconoció que fue difícil alejarse del mundo de la prostitución.

Con el tiempo, logró encontrar una salida, estableciendo una nueva vida y dejando atrás los traumas vividos en Haití. Hoy en día, se considera una mujer renovada y con una visión diferente de la vida.

Su historia ha generado gran interés en las redes sociales, donde muchos debaten sobre las inquietantes experiencias que compartió.

Mientras algunos creen que pudo haber sido víctima de ilusiones causadas por el estrés y el miedo, otros aseguran que su relato es prueba de que en algunas regiones se practican rituales desconocidos para el mundo moderno.