Pedro Silva

Fuertes lluvias azotaron este martes (21) la región de Juruá, en el interior de Acre, Brasil, y una de las ciudades afectadas fue Porto Walter.

Durante los hechos, un rayo cayó sobre un panel solar de la casa de Pedro Silva, de 3 años, en la habitación donde se encontraban él y otro niño. Pedro fue alcanzado, no pudo resistir y murió en el lugar. El otro niño se desmayó, pero logró sobrevivir.

Según la Municipalidad de Porto Walter, el caso ocurrió en la comunidad Formigueiro, en Igarapé Cumprido, afluente del río Juruá Mirim, que limita con los municipios de Porto Walter y Cruzeiro do Sul. El lugar es de difícil acceso, y sólo es posible llegar o salir en canoa.

Según el ayuntamiento, tras el accidente de Pedro, ocurrido entre las 16 y las 18 horas, su familia no pudo llevarlo a recibir atención médica en la ciudad, por lo que no pudo resistir las complicaciones que le provocó el alta.

Todavía llovía intensamente cuando el rayo cayó sobre el niño, lo que hizo aún más imposible llegar a Porto Walter en el momento del incidente. El abuelo de Pedro habría acudido a otra comunidad, llamada comunidad de Bahía, que cuenta con internet, para informar al padre del niño sobre el accidente y pedirle que acudiera al lugar.

“No lo trajeron al municipio porque la comunidad donde pasó está muy alejada del casco urbano. Llovía mucho, incluso la tormenta derribó árboles en el casco urbano, y provocó el corte de agua en la Villa Indígena. de Paz en Rio Cruzeiro do Vale", comentó el jefe de gabinete de la alcaldía, Macson Alves.

La enfermera coordinadora de la vigilancia epidemiológica en Porto Walter, Jamila Ferreira da Silva, explicó que el traslado del cuerpo al municipio recién fue posible este miércoles (22), por la mañana. Dijo que ni siquiera había una canoa disponible para transportar al niño, especialmente cuando oscurece, cuando es más difícil conseguir transporte.

"El niño no murió inmediatamente, murió un tiempo después. Si hubiera recibido atención cuando ocurrió el accidente, si la hubieran llevado al hospital, tal vez este niño habría sobrevivido. Pero el problema es el difícil acceso. Es una comunidad pequeña, Es inviable tener una unidad básica de salud", explica.

El niño se encontraba siendo atendido en el interior de la ciudad en una casa familiar. Al llegar a la ciudad, el cuerpo se dirigió directamente al cementerio para realizar los trámites funerarios.

“Necesitan traerlo al municipio para hacer la declaración de defunción, para temas burocráticos, para llevarlo al registro civil. Se necesita un testigo para hacer la declaración. No pasa por el IML [Instituto Médico Legal], porque el municipio no tiene. Sólo va al IML en los casos en que es necesario realizar una investigación del cadáver, luego va al Cruzeiro do Sul, pero es muy raro", comentó.