El merenguero Omega revela su difícil historia de vida, marcada por el abandono y su lucha por ser un hombre responsable y exitoso en la música.
El merenguero urbano Antonio Peter de la Rosa, conocido artísticamente como Omega, ha compartido su historia de vida llena de retos y superación. Desde que era muy pequeño, enfrentó grandes dificultades, pero esas experiencias no lo detuvieron, sino que lo impulsaron a ser quien es hoy.
Cuando tenía solo seis meses de vida, su madre decidió no quedarse con él tras separarse de su padre. En un momento de desesperación, su padre lo llevó a casa de su hermana, quien aceptó hacerse cargo de él.
“Mi mamá me dijo que me tirara del puente con el niño si no podía cuidarlo”, recordó Omega, al hablar sobre esos primeros momentos difíciles.
Con el paso del tiempo, Omega no solo se convirtió en un gran nombre en la música, sino que también trabajó para mejorar como persona.
“Ser un hombre nuevo para mí es renacer, convertirme en lo que la gente esperaba: un buen padre, esposo, hermano y responsable con mi trabajo”, aseguró el artista.
Hoy en día, Omega es considerado uno de los artistas más influyentes del merengue urbano, y su historia de lucha y resiliencia sigue inspirando a muchos.
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