Un suceso cargado de tensión se registró la noche del martes en el sector El Almirante, ubicado en Santo Domingo Este, cuando un miembro de la Policía Nacional resultó lesionado por un proyectil lanzado por otro agente de la misma institución. La situación se originó, según versiones preliminares, durante un intercambio de palabras entre un teniente y un mayor, supuestamente debido a un conflicto relacionado con el cierre de un establecimiento comercial perteneciente al oficial de mayor rango.
Los informes iniciales señalan que la discusión surgió cuando el teniente intentó hacer valer el horario de cierre oficial, lo que generó una disputa con el mayor, propietario del local en cuestión. Como parte del altercado, testigos informaron que fueron lanzados dispositivos que liberan gases irritantes, presuntamente bombas de gas lacrimógeno, lo que intensificó la situación.
El mayor resultó con una herida en una de sus piernas y, tras este hecho, se trasladó por sus propios medios al destacamento correspondiente. Fue acompañado por otros uniformados presentes en el lugar, entre ellos el supervisor conocido como el teniente Linares, también apodado “Doble 60”, y un oficial que testigos identificaron como “Cartier”, a quien describieron como “el blanquito que está de turno”. También acudieron al lugar otros agentes que forman parte del equipo asignado al área.
En las instalaciones del destacamento se vivieron momentos de gran tensión, que algunos presentes calificaron como “un show del diablo”, debido al ambiente alterado que se generó tras la llegada del oficial lesionado. Además del mayor, también resultaron con lesiones un joven apodado “el peque”, cuya identidad aún no ha sido confirmada oficialmente, y el propietario de un negocio minorista ubicado frente al destacamento.
La intervención oportuna del teniente Linares habría contribuido a que la situación no escalara aún más. De acuerdo con testimonios, en medio del forcejeo habría dicho a sus compañeros: “¡No lo hieran, que es un mayor de la policía!”, lo cual habría evitado consecuencias más graves.
Hasta el momento, la Policía Nacional no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente. No obstante, se espera que la Inspectoría General de la institución inicie una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes en este caso que involucra a dos oficiales activos.