Continuamos con el caso de la supuesta cirujana estética,Karla María Moya Boada, a quien el equipo de Nuria Piera, le hiciera una investigación, y se dice que fue registrada en la ONAPI en febrero de 2011 con el objeto social de "servicios médicos estéticos, faciales y corporales", ha obtenido los testimonios de varios pacientes e incluso ex empleados del Ki Centro Médico Integral del Caribe oficina, la cual está ubicada en la Avenida Independencia.
Resulta que varios de los clientes del centro no estaban del todo satisfechos, lo que llevó a suponer que el presunto médico estaba desempeñando funciones médicas profesionales sin licencia.
"Traumatizante. Totalmente. Fue una experiencia que digo que estuve de frente a frente a la muerte", dijo un paciente que deseaba permanecer en el anonimato.
"Fue lo más horroroso y doloroso que yo he experimentado en mi vida",, afirma otro paciente que se sometió a un procedimiento estético realizado por Moya Boada.
"Yo dije se lo voy a dejar a Dios y mira como Dios actúa. Por eso decidí hablar", revela otra persona que había pasado por un momento difícil.
En realidad, se descubrió que un ex cliente había pagado 156.000 pesos dominicanos para hacerse la lipólisis láser. A medida que más personas están involucradas en estas irregularidades, esta situación aún no ha terminado.
“Cuando estamos en el procedimiento, ella me dijo, ha habido otra señora que iba a acompañar, o sea, como que iba a ser la ayudante de ella en ese momento y ella dijo que no, que iba a ser su esposo. O sea, la muchacha no pudo y entró el esposo. Yo no sé si el esposo es médico”, declaró otra paciente que denunció la pesadilla que vivió..
Hicieron referencia al señor Ignacio Luis Olivares González, cuyo negocio Kimed Corpo vendía cánulas y otros equipos médicos para uso quirúrgico para el edificio comercial Mesolight cuando llegó por primera vez a la República Dominicana.
El amigo de esta pareja lo aclaró diciendo: escuché una vez que bueno, que él era cirujano, ¿no? Y que, bueno, no ejercía, porque tengo entendido que había tenido un accidente".
Resulta que el Sr. es la única identificación pública de esta persona que pueden encontrar cuando investigan este asunto más a fondo se ve a Ignacio Olivarescon un atuendo de médico que revela que se sometió a una cirugía plástica. Este y Karla Mara son los representantes legales de la mencionada oficina.
Sin embargo, solo destaca el rol de director de marketing comercial de Kimed Corpo en la sección de experiencias laborales de su perfil de LinkedIn, y especifica que es egresado de la escuela técnica de marketing y se ha desempeñado como ejecutivo de ventas desde enero de 2013 hasta julio de 2020 en la sección de formación académica.
Ya que hay un diferencia significativa entre ser un simple vendedor de cánulas y poder utilizarlas en medicina, es claro que este hombre no recibió la educación necesaria para ejercer como cirujano plástico.
“Él fue el primero que comenzó a llenarme, a inyectarme la solución para que pueda derretir la grasa… Yo lo veía a él inseguro de lo que estaba haciendo. Ella le quitó la cosa de la mano a él, se lo quitó y le dijo Ven pasa, con una actitud horrible”, indicó una paciente denunciante en calidad de anónima.
Además, el mismo ex paciente agrega: "No vi los resultados que ella me estaba dando… quedé prácticamente peor. Ella me acusó de que yo aumenté de Libras. Yo le dije, pero aunque yo aumente de Libra, usted me vendió a mí ese tratamiento. Fue porque usted me dijo que en esa área no me iba a salir absolutamente nada, que el láser iba a pegar la piel. Pero ella en realidad no me hizo nada".
También se obtuvo el testimonio de una exempleada de esta falsa profesional, aunque también prefirió permanecer en el anonimato por temor a represalias.
“En la mayoría de sus pacientes. Yo era que la drenaba y ella le creaba una expectativa que cuando las pacientes se quedaban imaginándose cómo iban a quedar según lo que la doctora le decía…después de los 15 días o al mes prácticamente no se veía nada de los resultados porque era más líquido que ella le ponía que grasa de lo que sacaba”, manifestó esta persona que vivió de cerca la terrible experiencia junto a la impostora.
La laserlipólisis, un procedimiento que solo puede ser realizado por un cirujano plástico y que consiste en una liposucción asistida por láser, destaca entre los servicios que aseguran brindar en esta oficina.
Poco después de que el equipo de N Investiga llegara a las instalaciones de la clínica, quedó claro que la mujer no publicitaba sus títulos de posgrado en medicina ni siquiera su experiencia en cirugía estética.
Las coincidencias también se pueden encontrar en la tarima de la Contraloría Autónoma de Salud del gobierno de Venezuela, donde se hace pasar por cirujana. Según este sitio web, se registró en 2017, nueve años después de que supuestamente completó sus estudios y recibió su título. Lo hizo en concreto desde la universidad donde curiosamente trabaja su primo, don Manuel Jesús Moya Acosta, quien ocupa los cargos de profesor del Instituto de Medicina Experimental y director del vivero del Instituto de Higiene.
A continuación, un audiovisual en donde Nuria Piera establece contacto y entrevista de manera breve a la misma presidenta de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, doctora Susana Cárdenas. Observen lo que detalla en este reportaje íntegro: