Búsqueda activa moviliza a familiares, vecinos y autoridades en la zona.
Desde la tarde de este sábado, la comunidad de San Francisco de Macorís vive momentos de profunda angustia debido a la desaparición de un niño de tan solo 4 años en una finca ubicada en la zona de Pontón.
La desaparición del pequeño, de nacionalidad haitiana, ocurrió en circunstancias aún no esclarecidas. Tan pronto se dio la alarma, las autoridades fueron notificadas de inmediato. La comunidad, familiares y vecinos se unieron rápidamente en una búsqueda desesperada por toda el área.
Según los extranjeros, tres personas de nacionalidad dominicana, eran las únicas que estaban en el entorno, y cuando le manifestaron la pérdida del menor, presuntamente se burlaron.
"Desapareció en horas de las 4:00 de la tarde", expresó un medio local al tanto del caso. El tiempo se ha convertido en un factor determinante. Cada minuto cuenta cuando se trata de encontrar a un niño pequeño, especialmente en un entorno rural donde las condiciones del terreno pueden complicar la localización.
Los padres del menor, visiblemente afectados, han recorrido incansablemente cada rincón de la finca, donde se encontraban con su hijo. Entre llantos y súplicas, llaman por su hijo, esperando que su voz sea respondida desde algún punto del lugar.
Es difícil imaginar el temor que puede sentir un niño de cuatro años al encontrarse solo y desorientado. “La angustia ha invadido a la comunidad de San Francisco de Macorís”, expresa un testigo, reflejando el sentimiento generalizado en el área.
Equipos de rescate y miembros de la Defensa Civil se han sumado al operativo. También participan unidades especializadas en búsqueda y rescate, con la esperanza de localizar al menor lo antes posible y en buen estado.
Este suceso ha generado gran preocupación entre los residentes de la zona. Muchos se han solidarizado con la familia del niño, aportando ayuda y participando activamente en las labores de búsqueda.
“La colaboración entre vecinos y autoridades es crucial para encontrar al niño sano y salvo lo antes posible”, señalaron miembros de la comunidad organizados en grupos de rastreo.
La desaparición ha despertado un llamado urgente a reforzar la seguridad infantil. Las familias exigen mayor conciencia sobre el cuidado de los menores, especialmente en espacios abiertos como fincas o zonas rurales.
“La desaparición de niños en nuestra comunidad no debería ser algo habitual”, es una de las frases que ha resonado con fuerza durante esta jornada marcada por la tensión y el dolor.
En una parte del video, durante la entrevista a los allegados al caso, uno de estos dijo que el pequeño podría haber estado con su padre por última vez, cuando este último iba a repartir un cacao y estaba en un caballo. Además, comentaron que el infante podría haber sentido temor por el animal.
Las autoridades continúan desplegando recursos en la búsqueda. Mientras tanto, la comunidad mantiene la esperanza viva y no cesa en su esfuerzo por encontrar al pequeño.