Nicaury Elizabeth Encarnación

Santo Domingo Norte.- Nicaury Elizabeth Encarnación, una mujer que fue encarcelada injustamente durante tres años, obtuvo su libertad el pasado viernes.

El caso se originó cuando un asalto ocurrió en su local. Aunque Nicaury no participó en el robo, una de las clientes presentes la acusó de complicidad. Esta acusación llevó a su condena, a pesar de no haber cometido el delito.

Erika Jehssel Encarnación, hija mayor de Nicaury, denunció que la nombrada Joselin y su esposo actuaron en complicidad con los asaltantes para que su madre fuera encarcelada.

Según Erika, esta acusación fue un acto de venganza, ya que Nicaury había logrado que un hombre llamado "Frank" fuera arrestado por intentar abusar de otra de sus hijas, que en ese momento tenía 10 años.

Erika también mencionó que un hermano de Joselín la amenazó, diciéndole que viviría lo mismo que estaba pasando con "Frank" en prisión.

El 7 de noviembre de 2022, Nicaury fue sentenciada a ocho años de cárcel. Sin embargo, tres días después, el abogado Andrés Toribio asumió su defensa tras enterarse del caso gracias a la campaña de justicia impulsada por su hija Erika en las redes sociales.

Su hija, Erika, luchó incansablemente por su liberación, y la intervención de un abogado logró adelantar su libertad. A su salida de prisión, Nicaury fue recibida por familiares y amigos en un emotivo reencuentro.

Durante su tiempo en la prisión de Najayo Mujeres, Nicaury aprovechó para capacitarse, obteniendo 32 diplomas, y trabajó en servicios de belleza dentro del penal.

Nicaury relató que vivió momentos de desesperación, con numerosos reenvíos en el proceso, y oraba constantemente pidiendo a Dios que la liberara de esa injusticia. “Yo decía: 'Señor, si Tú no me sacas, yo prefiero morirme’”, confesó Nicaury.

Gracias a la intervención del abogado y la persistente lucha de su hija, el 16 de diciembre de 2023, un juez ordenó la libertad de Nicaury. Aunque la sentencia definitiva estaba prevista para enero de 2025, su liberación permitió que pudiera pasar la Nochebuena y el Año Nuevo junto a su familia, algo que parecía imposible.

Al salir del penal, Nicaury fue recibida con gran emoción por sus familiares y amigos, en un reencuentro lleno de lágrimas y alegría. Ahora, tras esta dura experiencia, Nicaury está decidida a enfocarse en su familia y seguir adelante.

A pesar de la injusticia que vivió, Nicaury no guarda rencor hacia las personas que la acusaron y aseguró que ahora quiere concentrarse en su familia. Reconoció que su hija fue fundamental para obtener justicia, enfrentando incluso amenazas en el proceso.

Nicaury también destacó que muchas personas en prisión enfrentan situaciones similares de injusticia y espera que su historia inspire cambios en el sistema judicial.