Un incidente inesperado y desafortunado involucró a un hombre llamado Mario Almonte Padilla, cariñosamente "Chicodenunciado como víctima de un acto de traición por parte de un nacional haitiano al que había invitado a su casa para supuestamente ayudarlo en algunas tareas domésticas. Describe el desagradable suceso que él mismo atravesó.
La joven haitiana se quedó sola en la casa en un momento dado, según Chico, porque tenía que irse. Cuando regresó, se sorprendió al ver que la chica había saqueado por completo su casa.
Según la víctima, la haitiana tomó dinero en efectivo, todos los enseres del hogar, incluso sus medias y ropa interior. Nunca hubiera imaginado que alguien a quien le había dado refugio y apoyo le llevaría todo.
Esta historia sirve como un poderoso recordatorio de cómo la confianza puede convertirse en un riesgo y enfatiza la necesidad de tener precaución al abrir nuestros hogares y nuestras vidas a extraños, incluso cuando intentamos ayudar.
Para investigar este incidente y tomar las medidas adecuadas, es necesario informar a las autoridades correspondientes.