La mujer que mató y decapitó a su hijo de seis años murió en la madrugada del jueves, en João Pessoa, Brasil. El crimen ocurrió el 20 de septiembre y desde entonces se encontraba internada en el Hospital de Emergencias y Traumatología João Pessoa. Su estado clínico empeoró y falleció a causa de las heridas.

La sospechosa fue identificada como Maria Rosália Gonçalves Mendes, de 26 años. Tuvo una infección generalizada y acabó no resistiendo. Cuando ingresó se constató que había recibido 14 impactos de bala por parte de la Policía a quien ella intentó atacar al momento de su arresto.

Su cuerpo fue dado de alta del Instituto de Medicina Legal (IML) la tarde del jueves, luego de que su madre llegara al lugar. El IML informó que el informe detallado sobre la muerte debería ser publicado dentro de 10 días.

El crimen fue registrado por la Policía Civil de Paraíba como homicidio con signos de crueldad y fue cometido en el barrio de Mangabeira IV. La mujer se encontraba dentro de su departamento cuando, en medio de la noche, unos vecinos llamaron a la policía reportando gritos y ruidos provenientes del interior de la propiedad.

Según el informe policial, fueron llamados por vecinos del edificio donde vivía Maria Rosália y llegaron al lugar alrededor de las 4:10 am. Los vecinos se despertaron temprano en la mañana con gritos y golpes extraños provenientes de su apartamento.

La policía describe que la puerta del inmueble estaba entreabierta y, nada más entrar, notaron manchas de sangre en el suelo y vieron que el cuerpo del niño yacía en la cocina, ya separado de la cabeza, mientras la madre lo golpeaba. el suelo.

Le ordenaron a María Rosália que dejara de hacer lo que estaba haciendo, pero ella reaccionó e intentó atacarlos con dos cuchillos en la mano. En ese momento los policías le dispararon y ella cayó herida al suelo y así mismo quedó inmovilizada.

La policía también dice que, aunque estaba esposada y herida, la mujer intentó liberarse y agarró unas tijeras para suicidarse , pero fue detenida. Llegó al hospital en estado grave y permaneció así hasta su muerte.

El Tribunal de Paraíba había convertido la detención flagrante en prisión preventiva, durante la internación de Maria Rosália, y estaba a la espera del alta médica para realizar la audiencia de custodia. Sería enviada a la prisión de mujeres Júlia Maranhão.

El cuerpo de Maria Rosália Gonçalves Mendes, fue liberado y recogido por familiares en el Instituto Médico Legal (IML).

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