María Magdalena Ayala Guardado, una hondureña de 35 años originaria de Ocotepeque, fue asesinada este domingo 15 de diciembre en Washington D. C., Estados Unidos, presuntamente por su pareja, Mario Miguel Banegas Deras, de 42 años, también hondureño.
El trágico suceso ocurrió en la vivienda de la pareja, ubicada en Girard Street NW.
Según los documentos judiciales, Banegas se entregó a las autoridades tras cometer el crimen y realizó una petición: “Por favor, no dejen que los niños vean.” La tragedia dejó a tres hijos huérfanos, de 18, 13 y 12 años, quienes ahora están bajo el cuidado de su tío, Juan Mateo Ayala.
Al llegar las autoridades, lo encontraron con un cuchillo en la mano y a Ayala Guardado tendida en el suelo, gravemente herida. Aunque fue trasladada a un hospital cercano, los médicos declararon su fallecimiento poco después.
Eddie Ayala, el hijo mayor de la víctima, expresó su dolor: “De la noche a la mañana todo pasó, y no me lo esperaba. Nadie se espera algo así. Me lastima mucho porque mi mamá, nunca tendré a nadie como ella.” Eddie también admitió que, a pesar del dolor, aún ama a su padre y reflexionó sobre los momentos previos al crimen.
La relación entre la pareja había estado marcada por episodios de violencia. Cuatro días antes del asesinato, Banegas fue acusado de estrangular a Ayala en el baño, lo que llevó a que ella le pidiera abandonar el hogar.
Sobre la víctima, Juan Mateo Ayala, hermano de la mujer, la recuerda como alguien muy trabajadora, entregada a su familia y que estaba siempre feliz.
Mario Miguel Banegas Deras está detenido sin derecho a fianza y enfrenta cargos de homicidio en segundo grado. Su próxima audiencia está programada para el 7 de enero, donde podrían agregarse más cargos en su contra.
Con la muerte de María Magdalena Ayala, ya son 27 las víctimas de violencia doméstica en el Distrito de Columbia en lo que va del 2024.
En medio del dolor, familiares y miembros de la organización Ángeles Guerreros se han unido para recaudar fondos que permitan darle una digna sepultura a María Magdalena y apoyar a sus hijos. Las cajas de donación serán colocadas en diversos negocios de Langley Park, Maryland.
Banegas Deras enfrenta cargos por homicidio en segundo grado, un delito que implica un asesinato intencional pero no premeditado. Hasta el momento, no se ha revelado más información sobre el origen exacto del acusado en Honduras.
María deja un vacío irreparable en la vida de sus tres hijos, quienes ahora enfrentan la difícil realidad de crecer sin su madre. Tras el asesinato de su madre, Magdalena Ayala, Eddy Ayala ahora asumirá el rol de padre y cuidará de sus hermanas menores, mientras pide justicia por el caso. “Ahora son mis hijas, voy a cuidar de ellas.”
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