Con evidentes signos de maltrato y heridas de arma de fuego fue encontrado el cuerpo sin vida de una mujer, quien presuntamente habría desaparecido desde el pasado viernes -3 de enero- en Tela, Atlántida de Honduras.

Como María Elizabeth Gutiérrez Guardado, de 33 años de edad, fue identificado el cuerpo descubierto en una zacatera de la aldea La 40, a cercanías de El Progreso, Yoro.

Versiones indican que la fémina salió de su vivienda ese día a bordo de su motocicleta con rumbo hacia Choloma, donde recibiría una cantidad de dinero para su emprendimiento de comidas artesanales.

El cadáver de la víctima fue hallado en estado de descomposición la mañana del domingo 5 de enero, por lo que se cree que la joven fue atacada el mismo viernes cuando regresaba a casa.

Familiares relacionan el crimen con un robo, pues Gutiérrez Guardado no portaba ninguna de sus pertenencias y presentaba tres impactos de bala en su cuerpo: dos en la espalda y uno en el ojo. Además, tenía sus manos amarradas y con algunos signos de que fue torturada.

Sus restos mortales ya fueron trasladados a su lugar de origen por sus familiares, después de reclamarlos en la morgue sampedrana, donde en los resultados de Medicina Forense se descartó que fuera víctima de agresión sexual.

Gutiérrez Guardado era madre de cinco niños, por quienes luchó para darles lo mejor con su trabajo, a quienes lamentablemente deja por culpa de la inseguridad.

“Hoy partió esta mujer guerrera que luchó hasta su último segundo por sus hijos; era una mujer humilde, con la cual crecimos haciendo muchas cosas bonitas, divertida”, escribió Andy Vásquez, amiga de la víctima.

Hasta el momento, las autoridades no han revelado mayores detalles sobre el caso, por lo que se desconoce la identidad de los responsables y el móvil de este acto trágico.

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