En la madrugada del sábado 30 de noviembre, un trágico incidente ocurrió durante un concierto de la cantante Manu Batidão en una casa de shows del barrio Jardín Independente II, en el municipio de Altamira, suroeste de Pará, Brasil.

El evento, que debía ser un momento de diversión, terminó con el fallecimiento de Leidimar Marques Silva, víctima de un ataque violento.

De acuerdo con reportes iniciales, Leidimar fue agredida por otra mujer que utilizó el cuello roto de una botella para atacarla cerca de la axila.

Testigos señalan que la agresión pudo haber sido motivada por celos, ya que la sospechosa, aparentemente molesta al ver a la víctima cerca de su expareja, se habría acercado y cometido el acto.

Leidimar, quien se encontraba en compañía de amigos, fue auxiliada rápidamente por personas en el lugar que intentaron detener el sangrado.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por trasladarla a una Unidad de Pronta Atención (UPA), la víctima perdió la vida antes de llegar al centro médico.

La División de Homicidios de Altamira ha identificado a la sospechosa y continúa realizando diligencias para localizarla y llevarla ante la justicia.

Mientras tanto, la casa de shows, escenario de los hechos, se comprometió a colaborar plenamente con las investigaciones y anunció que emitirá un comunicado oficial en las próximas horas.

El caso ha generado conmoción en la comunidad local, reabriendo el debate sobre la seguridad en eventos públicos y la prevención de actos de violencia en este tipo de encuentros.

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