Un video reciente, captado en cámara lenta y compartido ampliamente en redes sociales, muestra un desafortunado incidente en el que un joven practicante de “parkour” intenta saltar de un muro de contención a otro.

Sin embargo, el salto no salió como esperaba y terminó impactando su rostro contra el borde del muro siguiente, lo que le provocó una herida visible en el rostro y lo dejó tendido en el suelo.

La actividad, popularizada por la tendencia de realizar saltos y maniobras arriesgadas entre estructuras, ha motivado a muchos jóvenes a intentarlo, inspirados en videos de otros aficionados que logran estas acrobacias con éxito y sin incidentes.

A menudo, estas pruebas son realizadas en parques o espacios abiertos, y en ocasiones incluso en azoteas de edificios, en un desafío constante por lograr la maniobra perfecta y sin errores.

A pesar de la aparente destreza de muchos, los riesgos de esta práctica quedaron evidentes en este incidente, que sirve como recordatorio de la importancia de tomar precauciones al realizar actividades de alta dificultad física.

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