En la provincia Holguín, en Cuba, otra niña ha fallecido y la madre culpa a la negligencia médica y del abandono del estado a sus ciudadanos.
La lamentable noticia fue confirmada por Lisandra Rodríguez, la madre de la menor, quien a través de su perfil de Facebook realizó la denuncia con el objetivo de que casos como este “no vuelvan a suceder”.
De acuerdo al texto de la publicación, la pequeña de alrededor de tres años y residente en un poblado de ese territorio norte oriental, presentaba un cuadro clínico complejo, con la presencia de vómitos y debilidad general.
“La llevé tres veces al puesto médico, la primera vez me la medicaron y me fui para mi casa porque el médico dijo que tenía que observarla, y los vómitos eran más constantes."
"Volví al cabo de dos o tres horas con mi niña más débil y me dijo que no estaba deshidratada y que no me podía remitir para el pediátrico porque él no podía pasar por encima de su ética de médico y me la mandó para la casa”, explica Rodríguez.
En la publicación, ella dice que todos estos hechos acontecieron el día 1 de octubre, un día gris y lluvioso, motivo por el que la madre regresó a su hogar al no tener un medio de transporte propio y vivir alejada del centro hospitalario provincial.
“A la hora de estar en mi casa mi hija empezó a ponerse más mal, cuando llegué al puesto médico mi hija estaba con falta de aire y tuve que esperar que se levantaran con mucha calma y me la atendieran”, refiere sobre la lentitud y falta de profesionalidad de los galenos de guardia, los cuales aún no han sido identificados.
Según sigue contando la madre, en la madrugada y de nuevo en el puesto médico, donde no había ni un suero de rehidratación, la niña comenzó a convulsionar y presentaba falta de aire.
Al llamar al Sistema Integrado de Urgencia Médica (SIUM) le respondieron que no tenían carro para ir a buscarla, que no podía hacer nada, a la vez que colgaron.
Fue entonces que a las 2 AM, la familia recurrió a alquilar una “máquina” particular dedicada al transporte de pasajeros.
En el trayecto al hospital convulsionó cuatro veces, y sufrió un paro cardiorrespiratorio, resultado del cual llegó muerta, dice desconsolada la madre, quien agrega que cuando tenía a su hija fallecida, fue que le avisaron que iba a ir la ambulancia a recogerlas.
“Esto lo escribo con mucho dolor y casi sin poder de los nervios, pero solo lo escribo para que haya justicia y no vuelva a suceder”, refiere en medio de su dolor indignada Lisandra.
Esta es su publicación original.