La Carretera Más Peligrosa de República Dominicana

La carretera que conecta Constanza con otras comunidades montañosas ha sido catalogada como una de las vías más peligrosas del país.

Sus curvas pronunciadas, angostos carriles y la frecuente neblina hacen que este trayecto represente un desafío constante para los conductores, en especial para los que manejan vehículos de carga pesada.

A pesar de los riesgos, también es una de las rutas más escénicas y transitadas, debido a su importancia económica y turística.

Un trayecto con alto nivel de siniestralidad

Cada año, la carretera que atraviesa Casabito registra numerosos accidentes, algunos con consecuencias fatales.

Según testimonios de transportistas y residentes de la zona, es común que los vehículos pierdan el control debido al sobrecalentamiento de los frenos en las pronunciadas pendientes. “Es una situación recurrente.

Muchos camiones, al descender, pierden la capacidad de frenar y terminan estrellándose”, afirmó un conductor que ha presenciado varios incidentes en la vía.

Los derrumbes de tierra también representan un peligro constante, especialmente durante la temporada de lluvias. La falta de barandas de seguridad en varios tramos añade un nivel extra de riesgo, ya que un error mínimo podría significar una caída al precipicio.

Historia y relevancia de la carretera

Construida durante la era de Rafael Trujillo y rehabilitada en 1986 bajo el mandato de Joaquín Balaguer, esta vía tiene una extensión de 51 kilómetros y une a Constanza con comunidades como La Sabina y El Valle de Tireo.

A lo largo de su recorrido, se pueden observar paisajes impresionantes con bosques húmedos, valles intramontañosos y cultivos de frutas, flores y hortalizas, lo que la convierte en un destino atractivo para el ecoturismo.

Para la economía local, esta carretera es fundamental, ya que es la principal ruta para el transporte de productos agrícolas hacia mercados en ciudades como Santo Domingo y Santiago.

A diario, camiones cargados con repollo, zanahorias y otros cultivos atraviesan la carretera, sorteando los peligros que representa.

Medidas de seguridad y advertencias para los viajeros

A pesar de las advertencias y señalizaciones colocadas en la carretera, muchos conductores no toman las precauciones necesarias al transitar por la zona.

Los residentes recomiendan reducir la velocidad, evitar conducir de noche y estar atentos a las condiciones climáticas, ya que la neblina densa puede reducir drásticamente la visibilidad.

Las autoridades han instalado señales de advertencia sobre las curvas cerradas y han colocado indicadores kilométricos para ayudar a la orientación de los viajeros.

Sin embargo, los lugareños insisten en que se deben reforzar las medidas de seguridad, incluyendo la instalación de más barandas de protección y el mantenimiento constante del asfalto.

Turismo y atractivo natural

Más allá del peligro, la carretera también es un atractivo turístico por sus impresionantes paisajes.

En el trayecto, los viajeros pueden detenerse en puntos icónicos como la Pirámide de Valle Nuevo, cascadas de agua cristalina y miradores naturales desde donde se puede apreciar la majestuosidad de la región.

Los visitantes también encuentran a lo largo del camino pequeñas paradas donde pueden degustar productos locales como arepas, dulces típicos y café de alta montaña.

La zona se ha convertido en un punto obligado para quienes buscan una experiencia de turismo ecológico y de aventura.