El fallecimiento del recluso Francisco José Vásquez, alias "Dubalier". fue informado este viernes por la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC). Las circunstancias que rodearon su muerte acaban de ser aclaradas por las autoridades, pero previamente se suponía que había sido víctima de una agresión por la que había muerto por asfixia.
El fallecido se encontraba recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Hombres (CCR) Rafey de esta localidad, y se recuerda que fue encontrado sin vida mientras se encontraba en su celda.
Vásquez, de 24 años, fue recluido en un centro con estatus preventivo tras presuntamente violar los artículos 265, 266, 379, 385 y 386 del Código Penal.
La Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) de la Policía Nacional realizó la investigación, afirmó la institución en un comunicado que concluyó que se trató de una muerte natural, siendo este afectado por un infarto, la cual contó con el respaldo del certificado de defunción del Ministerio de Salud Pública.
Alrededor de las siete de la mañana del viernes, cuando se inauguraban las instalaciones para el aseo personal de los presos, fue que sucedió el caso. Los reclusos de la celda B-3 llamaron a un oficial penitenciario para que controlara a un compañero de prisión que parecía estar sin signos vitales en la celda D.
el agente encontró al interno acostado boca abajo en un colchón con su almohada, a pesar de no responder a las llamadas del personal penitenciario, daban la impresión de que estaban dormidos. La muerte del recluso fue confirmada posteriormente por el subdirector y los supervisores del centro, quienes fueron informados.
Los reclusos que habían compartido la celda con el difunto fueron interrogados por los administradores del centro. Según certificación del médico forense, El médico legista certificó que el interno no presentaba signos de violencia.
Rosa Tavera, hermana del fallecido, dice que habló con su hermano el día anterior y no observó ningún comportamiento peculiar. Ella dice que su hermano estaba sorprendentemente feliz como resultado de que pronto iba a convertirse en padre por primera vez.
Según la DGSPC, en las evaluaciones correspondientes y el levantamiento del cadáver participaron el fiscal Adolfo Díaz, el científico Julio César Salazar, el primer teniente investigador Martín Reyes Gómez y el médico forense Iván Guzmán. El cuerpo del preso fallecido también fue sometido a una autopsia.