Nuevamente tratando el caso del Policía Nacional que le quitó la vida el pasado sábado en la madrugada a su concubina, tenemos nuevos datos de vecinos del sector donde ocurrió el hecho, hablamos de la comunidad de Los Frailes II, en Santo Domingo Este.
Tras obtener declaraciones de algunos vecinos de la zona, curiosamente no pudieron declarar nada relevante respecto al caso, ya que solo manifestaron preocupación por lo sucedido y que no habían escuchado ruidos que levantaran sospechas para tomar acciones. Además, casi no tenían relaciones con el ahora occiso, pues “apenas se comunicaban”.
Un sujeto al que le dicen Jesús, dice ser el dueño de un montón cerca del lugar de los hechos violentos, expresó que "< em > no se esperaba que ocurriera algo de esta magnitud ", y dijeron que "no vio ni sintió nada extraño, y que este -José Braulio- siempre estaba encerrado en la casa".
“Por culpa del papá uno se enteró, porque ella le mandó una nota de voz en la madrugada. Llegó en la mañana a la casa y fue quien los encontró muertos”, dijo la vecina citada. .
La víctima fatal fue identificada como Luz Clarita Soriano Berroa, de 21 años de edad, quien constantemente era objeto de actos de TØRTUR₳ por parte de su pareja sentimental, de nombre José Braulio Morillo Vargas, unos 25 años y culpable de lo que pasó.
La joven Occisa logró entablar comunicación a través de un audio que grabó desde la aplicación WhatsApp y compartió con su padre, donde pudo desahogarse por lo que estaba pasando con su pareja. A su vez, le pidió que cuidara a sus hijos, dando a entender que se encontraba en una situación de peligro y se manifestaba para despedirse.
También informó la fuente cercana al caso que, José Braulio y Luz Clarita tenían poco tiempo de convivencia, al parecer unos 15 días, ya que este vivía en Hato Mayor y el agresor se encontraba de baja por un accidente que había sufrido.
Joseph Braulius acabó con la vida de su pareja asfixiándola, esto luego de que aparentemente le proporcionara una sustancia venenosa que ella había logrado expulsar por la boca. Después de eso, el verdugo había perdido el control de sus facultades mentales y optó por quitarse la vida.
