Johnny Mac Ross Jr

Una joven pareja, ambos de 20 años, enfrenta cargos por acabar con una vida y robo tras el ataque de Johnny Mac Ross Jr., de 53 años, quien había permitido que vivieran en su condominio ubicado en la cuadra 4500 de Chaha Road, a unos 27 kilómetros al este de Dallas.

Los acusados, identificados como Haley Barber y Leo Moore, fueron arrestados el pasado jueves y enfrentan cargos de ataque capital y evasión de arresto, mientras que Moore también fue imputado por robo de propiedad valorada en más de 2,500 dólares.

Según un comunicado del Departamento de Policía de Garland, los oficiales acudieron al lugar el 11 de noviembre de 2024, alrededor de la 1:00 a.m., tras recibir un reporte sobre un hombre sin vida.

Al llegar, encontraron el cuerpo de Ross con múltiples lesiones que indicaban un ataque violento.

Las autoridades informaron que Ross había sido herido con arma blanca varias veces y que uno de sus vehículos, un Mercedes 2001, había sido robado.

Más tarde, ese mismo día, el automóvil fue localizado en Miller Road, cerca de la autopista LBJ Freeway. Los oficiales intentaron detener a los sospechosos, quienes huyeron en el vehículo y luego a pie antes de ser capturados.

Una declaración jurada presentada en el caso reveló detalles alarmantes sobre los eventos. Según informes, Barber y Moore planearon robar el dinero y los autos de Ross. Moore confesó que esperó a que Ross se quedara dormido en el sofá para atacarlo.

Tras atacarlo, ambos abandonaron el apartamento por varias horas. Cuando regresaron, encontraron a Ross aún con vida, momento en el que Barber presuntamente instó a Moore a actuar nuevamente para evitar que el hombre siguiera sufriendo.

El cuerpo de Ross fue hallado envuelto en bolsas de basura, sábanas y una alfombra dentro de su condominio, junto con evidencia como un cuchillo Bowie, manchas de sangre en los muebles y ropa ensangrentada en un armario.

Una amiga de Barber, a quien ella le había vendido un automóvil de Ross alegando que era de su “abuelo,” descubrió el cuerpo tras visitar el apartamento en busca de una llave de repuesto para el vehículo.

Barber confesó a su amiga lo ocurrido, lo que llevó a que esta alertara a su madre y posteriormente a la policía.

Además, las cámaras de seguridad de un vecino captaron a los sospechosos entrando y saliendo repetidamente del condominio durante el periodo en que se cree que ocurrió el ataque.

Barber y Moore permanecen en la cárcel del condado de Dallas con una fianza establecida en 1,000,000 de dólares cada uno, mientras las autoridades continúan las investigaciones.

Este caso ha conmocionado a la comunidad local, destacando la brutalidad de los hechos y la aparente premeditación detrás del ataque.