Una mujer identificada como Maire Benítez no encuentra consuelo tras la irreparable pérdida de su hijo Jeikol José Acosta Benítez, de 6 años de edad, quien el pasado lunes 13 de enero ingirió ácido accidentalmente al creer que era una gaseosa, en el interior de su vivienda en el barrio Rebolo, suroriente de Barranquilla, Atlántico, Colombia.
El fallecimiento del niño se produjo en la Clínica Adelita de Char casi cinco horas después de que ingiriera accidentalmente un desengrasante ácido para acero, almacenado en una botella de Big Cola, luego de haberse confundido pensando que el líquido era gaseosa de manzana.
A través de su cuenta de Facebook, Maire Benítez ha expresado su profundo dolor por la muerte de su pequeño, subiendo fotografías de Jeikol y escribiendo conmovedores mensajes.
En una ‘historia’ de Facebook, Maire Benítez compartió una fotografía en la que aparece abrazada con su hijo y el mensaje: “Mi niño. Dios, no puedo con tanto. Tú me consolabas cuando yo me sentía triste, papi. Y ahora quién me consuela, mi bebé. No se vale, papi. Ven, tu mami te necesita, mi ojitos lindos”.
Los hechos se registraron en una residencia en la que vivía el menor con su madre, ubicada en la calle 15 con carrera 25. A eso de las 9:50 de la mañana, el menor de edad empezó a vomitar por toda la casa, angustiando a su madre, quien lo cargó en brazos y salió corriendo hacia el centro asistencial más cercano.
Pese a que el menor fue rápidamente trasladado en una motocicleta por un vecino al Paso de La Chinita-La Luz, la progenitora aseguró que los médicos vagamente se preocuparon por el estado de salud de su hijo, denunciando que solo lo acostaron en una camilla, administrándole una simple dextrosa y no lo remitieron a un centro clínico más avanzado.
Lamentablemente, aquella confusión le terminó costando la vida al pequeño Jeikol Acosta, quien casi 5 horas después de haber estado agonizando en una fría camilla, falleció a las 2:50 de la tarde en la Clínica Adelita de Char, centro médico al que finalmente fue remitido.
De acuerdo con la dueña de la vivienda, el menor se había levantado a eso de las 9:00 a. m. y le había pedido comida a su madre, quien le dijo que fuera paciente y esperara unos minutos mientras se vestía.
“Él se levantó y le dijo mami tengo hambre, la llamó, luego fue derecho a la cocina y la mamá fue al baño, nuevamente el niño le dijo mami tengo hambre y ella le dijo que se esperara a que se cambiara”, expresó.
Sin embargo, el hambre de Jeikol José fue más grande y caminó hasta la cocina, luego trepó una silla que estaba pegada al mesón en su búsqueda de comida y, una vez ahí donde estaban los trastes, observó una botella de gaseosa a la que le dio varios sorbos pensando que era refresco de manzana.
No fue hasta que la mujer al salir del baño notó como su hijo había empezado a vomitar, por lo que le preguntó qué había ingerido: el menor solo respondió que no sabía. Ella corrió asustada hasta la cocina y es ahí cuando el niño le señala la botella de Big Cola, lo que él no sabía era que ese frasco no contenía gaseosa, sino desengrasante ácido para acero.
“Cuando ella sale del baño ve al niño vomitando y le pregunta Jeikol que tiene y él dice mami no sé, ahí sale corriendo a la cocina y el bebé le muestra la botella el pote de Big Cola donde le habían vaciado el poquito del líquido”, afirmó.
Si sucede un caso en la comunidad donde vives, puedes enviarme noticias impactantes e imágenes al WhatsApp +1 (289) 700-2635. También, te informo que NO TODAS las noticias tienen imágenes sensibles, pero las que tienen, puedes encontrar el enlace de color azul al final del artículo.
¿Que opinas de este caso que acabas de leer? Déjame tu comentario en la publicación que hicimos en facebook y no olvides dejar un Like (Me Gusta). Es muy importante para apoyar nuestro trabajo.