
Un hombre de 53 años fue arrestado después de que su esposa, sus hijastros y su cuñado fueron supuestamente envenenados durante la cena de Año Nuevo.
Francisco Pereira fue detenido el miércoles por la mañana en Parnaiba, Brasil, apenas una semana después de haber supuestamente contaminado el arroz de la familia con veneno para ratas.
Pereira fue detenido bajo sospecha de haber asesinado a Igno Davi da Silva, de un año, a su hermana Lauane, de tres años, a su compañera Francisca Maria da Silva, de 32 años, y a su hermano Manoel, de 18 años.
Las cuatro víctimas murieron siete días después de comer un plato de arroz y frijoles de Año Nuevo mezclado con veneno para ratas.
Detectives de Parnaiba, en el estado de Piauí, al noreste de Brasil, confirmaron a principios de esta semana que habían iniciado una investigación por asesinato, diciendo que creían que alguien puso deliberadamente en el arroz un pesticida usado para matar roedores.
El sospechoso, de 53 años, también estuvo hospitalizado brevemente antes de ser dado de alta. La hermana de cuatro años de Lauane todavía se encuentra grave en el hospital de Teresina, cerca de Parnaiba.
La policía reveló que la motivación escalofriante del sospechoso pudo haber sido que Pereira tenía enojo hacia su esposa y sus hijos.
El jefe de la Policía Civil de Piauí, Abimael Silva, dijo en una conferencia de prensa después del arresto: "Él reveló, al igual que sus hijastras, que la relación entre ellos era problemática, por decir lo menos".
"No hablaba con ninguno de los hijos de su esposa y tenía un sentimiento específico de odio hacia Francisca María, la madre de los niños. "Ese sentimiento de odio era tan grande que incluso con ella en su lecho de muerte, no pudo ocultarlo en su declaración.
"Dijo que cuando la miró sintió repugnancia y rabia. Estas son sus palabras en su declaración". Igno, de un año, murió trágicamente el jueves, un día después de que Manoel, de 18 años, muriera en una ambulancia camino al hospital.
La hermana de tres años de Igno, Lauane, murió en la madrugada del lunes, según informan los medios locales. Y la esposa del sospechoso, Francisca, murió en la madrugada del martes.
Otras cuatro personas, incluido el hijo de cuatro años de la esposa de Pereira, sobrevivieron. El pequeño, sin embargo, permanece hospitalizado y en estado crítico.
El jefe de policía Silva dijo que el sospechoso Pereira había dicho a los investigadores que odiaba a los hijos de Francisca. Silva explicó: “Él los llamaba ‘primates’, gente antihigiénica, gente con la que no quería estar, pero los soportaba”.
Agregó que la detención fue posible gracias a relatos proporcionados por Pereira que difieren de lo aportado por otras personas que habitan en el domicilio. Silva dijo: "No estamos diciendo que él sea culpable, que él cometió el crimen.
"Es probable que así sea, pero no debemos anticipar el juicio". Pereira fue puesto en prisión preventiva por 30 días.
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