La jueza Fiordaliza Rodríguez, primera dominicana en la Corte de Familia del Bronx, es un símbolo de perseverancia y compromiso social.
Nueva York, EE.UU. – Desde Santo Domingo hasta el Bronx, la trayectoria de Fiordaliza Rodríguez es un testimonio de esfuerzo y determinación. Emigró a Estados Unidos a los 10 años y, décadas después, hizo historia al convertirse en la primera jueza dominicana en la Corte de Familia del Bronx.
Designada en 2015 por el alcalde de Nueva York y ratificada por otros 10 años en diciembre pasado, su especialización en Derecho de Familia surge de su infancia, cuando actuaba como traductora de sus padres en tribunales y hospitales.
Su camino profesional es inspirador: trabajó con la Asociación de Niños, dirigió su propia firma legal y superó un riguroso proceso de selección antes de su nombramiento. En su tribunal, trata casos de custodia y protección infantil, aplicando la ley con sensibilidad y empatía.
Aunque no puede hablar español en audiencias, su presencia ofrece esperanza a latinos en procesos legales. Su labor comunitaria incluye proyectos educativos como “Vuelo por la Humanidad”, inspirado en Roberto Clemente.
Fiordaliza Rodríguez es más que una jueza; es un símbolo de representación y un puente de justicia para la comunidad latina en EE.UU.