Jordan Alonzo Sánchez, un menor de 15 años, falleció mientras entregaba un pedido de la tienda de abarrotes donde trabajaba como repartidor la noche del domingo. No se dio cuenta de que sus últimos alientos estaban a la vuelta de la esquina.
En el municipio Santo Domingo Oeste fue que este lamentable hecho ocurrió, específicamente en la zona de El Chivo.
Alonzo se dirigía a entregar un paquete a las 10:47 p. m. cuando, al doblar por un callejón, se convirtió en blanco de un tiroteo que supuestamente iba dirigido a Jeremy Manuel Ramírez, un joven de 21 años.
Junto al adolescente, a este también lo lesionaron fatalmente, y recibió 12 impactos de bala y falleció instantáneamente.
La gente conversaba frente a una tienda de comestibles en el momento del ataque cuando varios hombres salieron corriendo de la pequeña calle peatonal y abrieron fuego indiscriminadamente, acabando con la vida de dos personas y dejando de gravedad a otras tres.
Las imágenes de la cámara de seguridad captan al joven caminando mientras sostiene una cubierta de plástico en su mano derecha. Sin saber que comenzaría el ataque en ese mismo momento, no tuvo tiempo de huir y fue golpeado cuatro veces.
Los matones fueron a Jeremy Ramírez, quien se suponía que era el objetivo principal de Alonzo, ya que estaba falleciendo. Eran despiadados y fríos.
Cuando llegó otro tirador para "ayudar" al primero en ese preciso momento, el arma del primer tirador se atascó, provocando varios heridos más para confirmar "su misión".
Una mujer de ascendencia haitiana vendía comida frita en la acera cuando recibió varios disparos en el pecho, el cuello y la cabeza. Falleció en el suelo mientras esperaba ayuda, que finalmente apareció.
En medio de su sufrimiento, las familias de los jóvenes fallecidos piden justicia por la tragedia que ha dejado de luto al barrio Loma del Chivo.
“Era un muchacho tranquilo, ahí estaba contando la pastora que él iba a la iglesia y tocaba la güira, la tambora y todos los instrumentos, era un muchacho bueno, una bella persona y no es porque era mi nieto”.
“yo espero que esto no se quede impune, que se haga justicia, porque es ahí en la Loma (del Chivo), hay una delincuencia demasiado grande”, dice Juan Alonzo, abuelo de uno de ellos.
“un pobre niño inocente que estaba entregando un pedido y al sobrino mío; yo lo único que pido es que se haga justicia, que los culpables, que ya la policía con las cámaras ha visto, saben quiénes son, que se haga justicia para que no se queden impune”, añade la tía y madre pero de crianza.
