Una mujer de 51 años, identificada como Yulissa Altagracia Gómez, permanece en estado crítico en el hospital general José Cabral y Báez, tras haber sido objeto de una fuerte agresión la noche del pasado domingo en su residencia, ubicada en el sector Camboya de la provincia de Santiago. Según la información ofrecida por sus familiares, el hecho habría ocurrido mientras se encontraba dentro de su vivienda.
El entorno familiar asegura que la pareja de la mujer, un hombre identificado como Brayan, conocido como «R», ingresó a la casa y le entró de mala manera, dejándola sin posibilidad de defensa. A raíz de este acto, la víctima sufrió un trauma cerebral severo y se encuentra prácticamente sin signos vitales, a la espera de ser desconectada de los equipos médicos, según relataron los parientes.
Un sobrino de la mujer expresó que, aunque la pareja no residía de manera permanente en el mismo lugar, mantenían una relación intermitente. “No vivían juntos pero convivían de vez en cuando. A veces amanecían. Ella tuvo un trauma cerebral y van a desconectarla ahora mismo porque no tiene vida. En los videos hemos estado viendo que tuvieron un roce en la madrugada, donde ella se escucha gritando, luego se ve en un punto ciego de la cámara que el agresor sale en un motor y se va, mientras ella queda gritando”, explicó.
Brayan supuestamente se presentó voluntariamente ante las autoridades recientemente, por lo que actualmente se encuentra bajo custodia mientras avanza el proceso de investigación. La relación entre ambos se extendió por un año y, de acuerdo con los testimonios recogidos, fue marcada por conflictos constantes. Los familiares señalan que sabían que la relación era conflictiva y solicitan que se investigue a fondo.
Según relataron los allegados, esta no fue la primera vez que Yulissa recibió maltrato por parte de su pareja. El mismo sobrino afirmó que, aproximadamente tres meses atrás, la mujer fue golpeada de manera intensa, y que poseen imágenes que muestran las consecuencias físicas de aquel momento. “Cada vez que ella tenía algo, nos decía que se cayó o dizque se había agredido ella misma como ella a veces tomaba”, añadió.
A pesar de los episodios anteriores, Yulissa nunca presentó una denuncia formal, según explicaron sus familiares, debido al temor y a sentimientos de vergüenza. Esta omisión dejó sin registro oficial las situaciones de maltrato que, según aseguran, se venían presentando.
El Ministerio Público ha iniciado las diligencias correspondientes, mientras familiares y personas cercanas a la víctima solicitan que se aplique justicia sin dilación. En la comunidad, el hecho ha causado preocupación y conmoción, debido a la gravedad del estado de salud de la mujer y las circunstancias previas que rodean el caso.
El hospital José Cabral y Báez continúa brindando atención médica a Yulissa, aunque el pronóstico de su evolución es poco alentador. Mientras tanto, los parientes permanecen en el centro de salud, aguardando novedades sobre su estado, y mantienen el llamado a que las autoridades procedan con firmeza en el proceso judicial que ya está en marcha.