Familiares velan al joven Angelo Vargas, quien falleció tras recibir un disparo en la cabeza por parte de un amigo.
Angelo Vargas, un adolescente de 17 años, falleció la noche del pasado martes luego de permanecer más de un mes con una herida de bala en la cabeza.
El disparo le fue ocasionado por un amigo de 16 años, según informó una fuente policial. El hecho ocurrió en la comunidad de Monte Grande, ubicada en el municipio de Loma de Cabrera, provincia de Dajabón.
El joven, tras recibir el disparo, fue trasladado a un centro de salud, donde permaneció ingresado durante varias semanas antes de su deceso. Desde entonces, sus familiares y allegados han estado a la espera de su recuperación, pero lamentablemente la noche del martes se confirmó su fallecimiento.
Su cuerpo está siendo velado en el sector La Piña, del distrito municipal de Santiago de la Cruz, también en Dajabón, donde amigos, vecinos y familiares se han reunido para darle el último adiós.
Una fuente de la Policía Nacional informó al periódico LISTÍN DIARIO que el adolescente que disparó se encuentra detenido, aunque no se ha revelado su identidad por tratarse de un menor de edad.
Mientras tanto, los familiares del joven fallecido claman por justicia y esperan que las autoridades actúen con responsabilidad en el proceso.
“El suceso se mantiene bajo investigación por las autoridades”, señaló la fuente, sin ofrecer mayores detalles sobre las circunstancias en las que ocurrió el disparo. Por el momento, tampoco se ha determinado cuándo se realizará el sepelio de Angelo Vargas.
La muerte del joven ha causado consternación en la comunidad, donde era conocido por sus vecinos y amigos. El hecho de que el disparo proviniera de un amigo cercano ha generado mayor dolor entre sus seres queridos, quienes aún intentan entender cómo ocurrió todo.
El caso continúa siendo investigado por las autoridades competentes en Dajabón, quienes deberán esclarecer si el disparo fue accidental o intencional, y determinar las consecuencias legales correspondientes.
La comunidad espera una respuesta clara y justa que pueda brindar algo de consuelo a una familia que hoy sufre la pérdida de un adolescente en circunstancias trágicas.