Un trágico incidente ocurrido el pasado sábado en la provincia de Hakkari, al sureste de Turquía, dejó como saldo la muerte de Eslem Teker, una niña de 12 años.
El ataque, protagonizado por una jauría de perros callejeros, ha encendido nuevamente el debate sobre la creciente población de estos animales en el país y las medidas preventivas necesarias para evitar este tipo de tragedias.
El fatídico suceso tuvo lugar al mediodía, cuando Eslem, estudiante de séptimo grado, se dirigía a la biblioteca local para recoger un libro tras haber iniciado sus vacaciones escolares el día anterior.
Al atravesar un campo abierto en el distrito de Yüksekova, fue atacada por un grupo de perros callejeros. Testigos que presenciaron el incidente acudieron rápidamente para ahuyentar a los animales y solicitar ayuda médica.
A pesar de ser trasladada con urgencia al hospital público de Yüksekova e ingresar en la unidad de cuidados intensivos, las heridas sufridas por la niña resultaron fatales. Su familia, devastada por la pérdida, expresó su dolor al conocer la noticia en el hospital.
Tras el ataque, equipos locales, junto con técnicos veterinarios del Ayuntamiento de Yüksekova y la Dirección de Agricultura y Bosques, realizaron una operación en la zona para capturar a los perros responsables. Más de 20 animales fueron trasladados a un refugio ubicado en el pueblo de Suüstü.
El ministro del Interior de Turquía, Ali Yerlikaya, ofreció sus condolencias a la familia de Eslem, calificando la pérdida como "indescriptible". Asimismo, anunció la designación de un inspector jefe para llevar a cabo una investigación oficial que esclarezca los hechos y evalúe posibles responsabilidades.
El incidente ha generado una ola de indignación entre los residentes del distrito de Yüksekova, quienes señalan que la situación de los perros callejeros no ha sido abordada adecuadamente por las autoridades locales.
“Esta tragedia pudo haberse evitado. Ahora nuestros hijos no pueden salir a la calle sin supervisión, porque tememos por su seguridad”, expresó Mehmet Ayhan, vecino de la zona, quien lamentó la falta de medidas preventivas antes de que ocurriera la tragedia.
Otros residentes recalcaron la existencia de un albergue municipal para animales y cuestionaron por qué los perros continuaban vagando libremente. “Es demasiado tarde para capturarlos ahora. Perdimos a una niña. ¿Cuántas vidas más tendrán que perderse antes de que se actúe de manera eficaz?”, añadió otro vecino afectado.
El problema de los perros callejeros en Turquía ha sido motivo de preocupación durante años, especialmente en áreas rurales donde los ataques no son infrecuentes.
Aunque propuestas como la eutanasia masiva han sido rechazadas, la falta de un enfoque integral para el control y cuidado de estos animales sigue siendo un tema divisivo en la sociedad turca.
La muerte de Eslem Teker se suma a otros casos que ponen en evidencia la necesidad de encontrar soluciones sostenibles, equilibrando la seguridad pública con el bienestar animal.
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