Joshua vive bajo vigilancia y restricciones en su resort, con pocos detalles sobre cuándo podrá regresar a casa.
Joshua sigue enfrentando incertidumbre y tensión en su vida diaria, debido a una situación de restricción inesperada tras los eventos ocurridos en el resort donde se encuentra.
Según lo que ha dicho, las autoridades han estado vigilando de cerca cada uno de sus movimientos, y no le han permitido moverse libremente, ni siquiera para salir a comer o asistir a reuniones que ya estaban programadas.
El relato explica que, la mañana del domingo, después de su desayuno habitual, Joshua regresó a su habitación y fue sorprendido por la presencia de la policía.
Aparentemente, las autoridades estaban molestas porque no habían sido notificadas sobre sus movimientos. Desde ese momento, cada vez que intenta salir, se encuentra con un control y seguimiento, lo que ha limitado por completo su libertad dentro del resort.
Joshua menciona que, incluso cuando intentó ir a la embajada para una reunión que había sido acordada con anticipación, la situación se volvió caótica. Tuvo que esperar en el vestíbulo hasta que la policía turística llegara para escoltarlo.
Las restricciones no han cesado. En otro momento, cuando intentó ir a comer, se encontró con los mismos agentes en el lugar.
Esta situación ha llevado a Joshua a mostrar su frustración, ya que dice que solo tiene un único canal de comunicación, lo que significa que debe quedarse en su habitación esperando a que lo llamen.
Lo que más desea en este momento es regresar a casa y estar con su familia y amigos. Sin embargo, reconoce que la investigación sigue en curso y ha cooperado en todo momento con las autoridades.
Uno de los momentos más significativos para él fue el encuentro con los padres de Sudiksha. Ellos se despidieron agradeciéndole por haberle salvado la vida en una ocasión anterior.
Sin embargo, el sentimiento de impotencia y desgaste emocional es claro en sus palabras. Sigue esperando en su habitación, sin saber cuándo podrá irse.
Aqui las declaraciones integras de Joshua Riibe ante el tribunal colegiado de la cámara penal del juzgado de primera instancia.
¨Cuando me detuvieron por primera vez, me quitaron mi pasaporte y mi celular pensé que me dejarían irme a mi casa¨.
Desde ese día en que perdí ambos objetos he estado completamente solo, es muy extraño y muy rara vez que estoy solo, el próximo día nos despertamos para ir a tomar el desayuno y regresamos a nuestro cuarto porque no teníamos forma de comunicación, así que nos quedamos en la habitación y el vino y dijo que estaba enojado y dijo que se suponía que estuviéramos en la habitación.
Salimos por comida y estuvimos acompañados por agentes de Politur me ha pasado varias veces que luego de una interrogatorio, y voy a comer ellos se sentaron conmigo a comer, cuando he bajado a la playa veo muchas personas que están en la investigación.
También traté de salir al hotel para ir a la embajada porque teníamos una reunión y aunque mi padre lo notifico no pudimos ir. Me escoltaron hasta allá y tenía una entrevista y también estuvieron escoltando, el tema principal es que no tenemos ninguna comunicación y debemos esperar que nos vengan a buscar.
No se nos permite salir, solo quiero ir a mi casa estar con mi familia abrazarlos y no me dejan ir, entiendo que hay una investigación. Antes de que los padres de Sudiska se fuera nos abrazamos, me dieron las gracias por intentar salvar a su hija. Realmente quiero ayudar pero mientras solo estoy aquí sentado solo esperando a ser entrevistado por otro fiscal y ahora solo quiero irme a casa.
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