Este viernes, se confirmó el hallazgo de una mujer fallecida en un terreno baldío ubicado cerca de La Quinta Fortaleza, en la ciudad de Juticalpa, Olancho, Honduras.

Una maestra de educación secundaria fue ultimada con extrema saña, a balazos, un año después del crimen perpetrado contra su esposo, también docente en este departamento donde no cesa la violencia en contra de mujeres.

La profesora, Danelia Magdalena Torres Meraz (35) apareció muerta cerca de La Quinta Fortaleza y la Dirección departamental de Educación, entre matorrales de solares baldíos aledaños al bulevar Gustavo Ayes de Juticalpa.

El cadáver estaba tendido boca abajo, con sus manos atadas y con varios impactos de bala en el tórax, de acuerdo con el informe policial.

Torres Meraz impartía clases de Ciencia y Tecnología en el instituto Carlos Roberto Flores ubicado en el municipio de El Rosario, extremo norte de Olancho.

Familiares confirmaron que la joven salió la tarde del jueves anterior de su pueblo natal, pero no se estableció quien le acompañaba. La última vez que habló con un pariente, dijo que estaba bien y que al siguiente día iba a regresar a casa, señaló una fuente cercana a la familia.

En el lugar de los hechos no se encontraron casquillos de bala o algún otro vestigio de que la mataron allí, eso hizo suponer a los investigadores de que fue ultimada en alguna habitación y posteriormente lanzaron el cuerpo en ese sector.

Una versión establece que al filo de la 1:00 de la madrugada de hoy viernes se escuchó el motor de una motocicleta en ese extremo del bulevar, como a 300 metros de una zona residencial, sin embargo, este extremo estaba pendiente de confirmación por parte de la Policía.

Este trágico suceso ha causado conmoción en la comunidad educativa, donde Torres Meraz era ampliamente conocida. Las autoridades han solicitado la colaboración de la ciudadanía para obtener cualquier información que pueda ser útil en la investigación.

Este lamentable incidente se suma a otros hechos violentos que han sacudido la región en los últimos meses, lo que ha generado preocupación en la población de Olancho.

Para brindar información, las personas pueden comunicarse a las líneas habilitadas por las autoridades locales o de manera anónima a través de los números de emergencia.

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