Palmar Nuevo, Samaná. Un conflicto territorial ha vuelto a encender las alarmas en la comunidad de La Jagua del Yuna, específicamente en la zona de Palmar Nuevo, luego de que una disputa por terrenos presuntamente pertenecientes al Instituto Agrario Dominicano (IAD) dejara una persona herida durante la tarde del miércoles.
De acuerdo con testimonios recogidos por medios locales y audios compartidos por residentes a través de redes sociales, el incidente ocurrió cuando el señor José Brito, conocido como “Cuchi”, se presentó en la finca en disputa alegando ser el propietario legítimo del terreno. En el lugar se encontraba otro ciudadano, identificado solo como Darío, quien resultó herido en una pierna en medio del altercado.
Versiones apuntan a que Cuchi llegó armado, lo que desató un ambiente de tensión entre los presentes. Aunque las circunstancias exactas del enfrentamiento aún están bajo investigación, testigos aseguran que tras una acalorada discusión se produjo la agresión. Darío fue trasladado de urgencia a un centro de salud, donde se encuentra fuera de peligro, según confirmaron fuentes médicas.
La comunidad denuncia que no es la primera vez que se produce un episodio violento relacionado con estos terrenos. Varios residentes señalan que Cuchi ha protagonizado otros enfrentamientos similares en el pasado, llegando incluso en compañía de personas que se identifican como funcionarios o representantes de instituciones oficiales, lo que ha contribuido a la confusión y al miedo entre los lugareños.
En respuesta al suceso, varios comunitarios han difundido audios y mensajes solicitando con urgencia la intervención de las autoridades del Instituto Agrario Dominicano, así como de la Policía Nacional. Aseguran que la situación se ha reportado en múltiples ocasiones, pero hasta el momento no se han tomado medidas concretas para esclarecer la legítima propiedad de los terrenos ni para garantizar la seguridad de los residentes.
“Estamos cansados de vivir con miedo. Hoy fue una pierna, mañana puede ser otra cosa”, expresó un residente en uno de los mensajes reenviados en grupos comunitarios.
Los habitantes de Bajo Yuna exigen una investigación formal y presencia permanente de las autoridades para evitar que el conflicto escale. Alegan que la falta de atención estatal podría derivar en hechos más graves, en una zona donde la incertidumbre sobre la tenencia de tierras ha generado una tensión persistente en los últimos años.