Clarence Martin Jr.

Un padre asesinó sorprendentemente a su bebé de dos meses arrojándola desde un balcón del segundo piso y luego incendiando un departamento, lo que resultó en la muerte del perro de su prometida.

Clarence Martin Jr fue condenado a cadena perpetua, a pesar del argumento de su equipo de defensa de que estaba atravesando una crisis de salud mental en ese momento.

La jueza de distrito Carli Kierny lo condenó a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 49 años y medio, a petición de la fiscalía.

El informe del arresto ofrece un relato escalofriante del incidente. En octubre de 2020, la prometida de Martin, Nicole, llamó al 911 alrededor de las 3:40 a. m., alegando que había arrojado a su hija pequeña, London, desde su apartamento en el segundo piso en Nevada, Estados Unidos.

Según informó el Mirror US, Martin sacó al bebé al balcón y regresó sin ella momentos después. En estado de pánico, bajó corriendo las escaleras y encontró al bebé inmóvil en el suelo tras una caída de 7 metros.

Un vecino intentó practicarle RCP hasta que llegó asistencia médica, pero los médicos de un hospital local declararon al niño muerto, según informó Las Vegas Review-Journal.

Un testigo afirmó haber visto a Martin salir del apartamento gritando: "Arde, arde. Esto es lo que te mereces por engañarme", según informa KVVU.

Martin también habría provocado un incendio en la sala de estar, lo que provocó la muerte de un perro enjaulado, presumiblemente debido al calor y la inhalación de humo.

Cuando las llamas envolvieron el apartamento, llenándolo de humo, otros siete apartamentos tuvieron que ser evacuados mientras los bomberos del condado de Clark combatían el incendio, informa el Mirror.

En un episodio dramático reportado por Fox, Martin provocó un caos en las calles cuando chocó con dos autos y posteriormente provocó una persecución policial a alta velocidad que culminó en el aeropuerto.

Fue allí donde un empleado se percató del pecho desnudo de Martin mientras entraba sigilosamente a una zona segura a través del sistema de cinta transportadora de equipaje.

El caos no se detuvo, ya que encontró la camisa de un oficial de la TSA en una sala de descanso y se puso un chaleco amarillo de alta visibilidad, dejando atrás sus propios pantalones. En el propio aeródromo, Martin fue sorprendido cargando artículos en un vehículo de American Airlines justo antes de que lo detuvieran las autoridades.

Mientras estaba detenido, se le podía oír gritar: "Quemen (censurado). Calle Jefferys, calle Jefferys".

Su prometida, que lo había apoyado durante cuatro años, informó a los oficiales que estaba al tanto de su historial de salud mental, pero que no había presenciado ningún comportamiento preocupante hasta tres días antes de este incidente.

Ella contó la desgarradora mañana en la que lo vio patearla a ella y a su bebé antes de intentar escapar con su hija a cuestas.

Los documentos legales arrojaron luz sobre el diagnóstico de trastorno esquizoafectivo de Martin. Su abogada, Betsy Allen, informó a la jueza de distrito Carli Kierny que el bienestar psicológico de Martin había ido deteriorándose desde que perdió su trabajo debido a la pandemia.

Parker Brooks, el fiscal adjunto jefe del distrito, si bien reconoció los importantes problemas de salud mental de Martin, instó al tribunal a considerar el sufrimiento que padecieron las víctimas, London y su madre. Admitió la imposibilidad de revertir el trágico desenlace.

El juez que presidía el caso, Kierny, se mostró visiblemente conmovido por la horrible naturaleza de los crímenes y declaró ante el tribunal: "No lo digo a la ligera: es el peor caso que he visto en mi vida. Me deja atónito".

Martin, quien inicialmente fue declarado culpable por un jurado en octubre pasado, enfrentó múltiples acusaciones graves relacionadas con la muerte del bebé, que incluían dos cargos de abuso infantil, negligencia o puesta en peligro que resultó en daños corporales sustanciales.

i Además de ncendio provocado en primer grado, crueldad hacia los animales, varios cargos de asalto y agresión con ramificaciones mortales y un intento de asesinato utilizando un arma mortal, como se describe en los documentos judiciales oficiales.