En la noche del miércoles 27 de noviembre de 2024, se registró un ataque armado en el sector Voladero, zona rural del municipio fronterizo de Ipiales, departamento de Nariño.

En el ataque, que ha generado consternación en la comunidad, fallecieron cinco personas, mientras que otras dos resultaron heridas y fueron trasladadas a un centro asistencial en Pasto.

Según el reporte de las autoridades y líderes sociales de la zona, dos personas perdieron la vida en el lugar de los hechos, mientras que otras tres fallecieron posteriormente en un hospital de Ipiales debido a la gravedad de sus heridas.

Las víctimas de este trágico hecho son Ronaldo Valencia, Magiver Valencia Almendra y Juan Sebastián Sánchez Valencia, todos miembros de una comunidad indígena ubicada en la zona rural de Suárez, Cauca.

Este incidente ha generado conmoción en la comunidad y reacciones por parte de las autoridades locales.

El ataque armado ocurrió alrededor de las 10:00 p. m., y aunque las circunstancias aún están bajo investigación, no se descarta que grupos armados ilegales estén detrás de este acto de violencia.

El área donde ocurrió el ataque es limítrofe con Ecuador, por lo que las autoridades intentan determinar si el incidente pudo haber cruzado fronteras.

Un equipo conformado por militares, funcionarios de la Alcaldía e investigadores del CTI de la Fiscalía se encuentra en el lugar para recopilar información y esclarecer el caso.

Este hecho es el segundo asesinato colectivo reportado en menos de una semana en Nariño. El pasado lunes, en el municipio de Policarpa, cuatro personas fueron asesinadas en el barrio Miraflores.

Allí, sujetos encapuchados ingresaron a una vivienda donde las víctimas departían y les dispararon, dejando tres muertos en el lugar y uno más en sus inmediaciones.

Indepaz ha reportado que, hasta la fecha, se han registrado 69 masacres en Colombia durante 2024, de las cuales dos han ocurrido en Nariño y once en el departamento de Cauca, lo que refleja la creciente violencia en la región asociada al conflicto armado y las economías ilegales.

En el caso de Policarpa, entre las víctimas se identificó a Ángel Nieto, un joven de 22 años, mientras que las identidades de los demás aún no han sido confirmadas. La situación ha generado alarma en las comunidades de la zona, que enfrentan un recrudecimiento de los ataques armados.

Las autoridades militares confirmaron la presencia de un equipo especializado para determinar las identidades de las víctimas en Ipiales y esclarecer si tienen relación con la actividad de grupos armados ilegales que operan en la zona.

Además, la Policía incautó recientemente un fusil y el cañón de una ametralladora durante un operativo en Tumaco, Nariño, evidencia de la proliferación de armamento ilegal en la región.

Mientras tanto, las comunidades locales y organizaciones humanitarias han exigido mayor protección estatal para las poblaciones vulnerables en estos territorios afectados por el conflicto armado.

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