Charlie Roberts

Un bebé de un año, Charlie Roberts, murió tras haber sido supuestamente sacudido con una fuerza tan devastadora que su cerebro se desplazó dentro de su cráneo, lo que le provocó daños irreparables, según se informó durante el juicio que se lleva a cabo en el Tribunal de la Corona de Teesside.

Charlie se encontraba bajo el cuidado exclusivo de su padrastro, Christopher Stockton, el día del incidente fatal, pero el tribunal escuchó que había sido víctima de una campaña de presunto abuso físico durante los siete meses previos, tanto por parte de Stockton como de su madre, Paula Roberts.

Personal de la guardería a la que asistía el pequeño había expresado previamente su preocupación al notar varios moretones en su cuerpo, lo que derivó en una alerta a los servicios sociales.

A pesar de que Charlie fue llevado de emergencia al hospital con lesiones visibles en su oído, ojo y cabeza, no se tomó ninguna medida por parte de las autoridades, según se expuso en el tribunal.

Además, se informó que el niño había sufrido lesiones en sus genitales, que habrían sido causadas por una fuerza violenta. Un hermano de Roberts también notó marcas en las orejas del bebé, pero la madre, de 41 años, explicó que se debían a episodios de sonambulismo.

El tribunal escuchó que Paula Roberts había instalado una cámara oculta en una maceta sobre la cuna de su hijo, preocupada por la relación entre su bebé y Stockton, quien en varias ocasiones se había quedado solo a cargo del niño.

El 12 de enero, tras una noche de poco sueño en la que había estado jugando a videojuegos y realizando pedidos en línea, Stockton, de 38 años, fue dejado nuevamente al cuidado del bebé por Roberts.

Horas más tarde, llamó al servicio de emergencias para reportar que Charlie estaba "inconsciente y sin fuerzas". Stockton alegó que el bebé se había atragantado con una galleta, pero los médicos no encontraron obstrucciones en sus vías respiratorias.

El fiscal Nicholas Lumley KC afirmó ante el jurado que Stockton, quien no era el padre biológico de Charlie, había perdido el control y que la sacudida o el lanzamiento del bebé ocurrió con tal violencia que provocó un colapso casi inmediato.

Los médicos determinaron que Charlie no sufría de ninguna afección de salud subyacente que explicara su muerte, lo que los llevó a concluir que la causa fue el uso de una "fuerza extrema" que hizo que su cabeza se moviera violentamente.

El fiscal subrayó que, aunque Stockton no era el padre biológico del niño, estaba en una posición de confianza y responsabilidad cuando Paula Roberts dejó al bebé bajo su cuidado esa mañana. "Lo que le ocurrió a Charlie no fue un accidente", declaró.

Stockton ha negado los cargos de asesinato y negligencia infantil, mientras que Paula Roberts se ha declarado no culpable del cargo de negligencia. El juicio sigue en curso.