El viernes pasado, un vuelo de Delta Airlines que viajaba de Atlanta, Georgia, a Barcelona, España, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia luego de que un pasajero sufriera una diarrea severa que se regó por todo el avión.
La aerolínea se vio obligada a desinfectar el avión a raíz del incidente, que el piloto calificó como un "problema de riesgo biológico", que atrasó ocho horas al tiempo de viaje.
Un Airbus A350-900 se encontraba en un vuelo transatlántico de dos horas desde Georgia a España cuando el piloto pidió permiso al control de tráfico aéreo para dar la vuelta y regresar a Atlanta debido a la emergencia, según Delta.
En una grabación publicada en X, antes conocido como Twitter, el piloto afirmó: "Tuvimos un pasajero que tuvo diarrea durante todo el avión, por eso quieren que regresemos a Atlanta".
Se desconoce la identidad del pasajero afectado, su estado de salud y si todavía se encontraba a bordo del avión cuando finalmente aterrizó en Barcelona.
Tras el traslado del resto de pasajeros y tripulación a otro avión, el vuelo DL194 pudo despegar una vez más y aterrizar en el aeropuerto de Barcelona-El Prat a a las 5:10 p.m, ocho horas más tarde de lo esperado al día siguiente, de acuerdo a Flightradar24.
Como los registros de vuelo indican que se utilizó para otro vuelo, los equipos de limpieza pudieron limpiar el avión después de aterrizar en Atlanta.
El avión tuvo que ser desviado a Atlanta para su limpieza, según funcionarios de Delta, quienes también confirmaron que había un "problema médico" a bordo. La empresa, sin embargo, no entró en más detalles sobre la condición médica subyacente ni sobre las medidas adoptadas para evitar que se repita el caso.
"Para llevar a nuestros pasajeros a sus destinos y al mismo tiempo limpiar a fondo el avión, nuestras tripulaciones trabajaron lo más rápido y seguro posible", según un portavoz de Delta, "Pedimos disculpas sinceras a nuestros clientes por el retraso y las molestias en sus preparativos de viaje".
