Camilla Crofton

Una madre, que no pudo superar el profundo dolor tras la muerte de su hijo de nueve años, falleció seis meses después, según lo revelado en una investigación judicial.

Camilla Crofton, de Ashford, Kent, Inglaterra, fue encontrada sin vida el 23 de mayo, después de haber luchado emocionalmente tras la muerte de su hijo Felix Stevens, quien falleció a causa de un ataque de asma en noviembre del año pasado.

La investigación judicial confirmó que Camilla, quien trabajaba como encargada de cocina escolar, había estado recibiendo tratamiento con medicamentos para el insomnio debido a las dificultades que enfrentaba para dormir desde la muerte de Felix.

La noche anterior a su fallecimiento, envió un mensaje a una amiga en el que expresaba que "ya no quería estar aquí". Horas más tarde, volvió a comunicarse para preguntar: "¿Estás despierta por casualidad?".

Preocupada por los mensajes, la amiga alertó a las autoridades. La policía entró a la vivienda de Camilla, donde la encontraron inconsciente. A pesar de los esfuerzos, la madre no pudo ser reanimada y fue declarada muerta a las 21:30 del 23 de mayo.

Los resultados toxicológicos revelaron una alta concentración de medicamentos sedantes en su organismo. Si bien la cantidad no alcanzaba un nivel letal, la forense Katrina Hepburn indicó que, "con base en la probabilidad", la causa de su muerte fue una sobredosis accidental de su medicación.

No se encontró evidencia de participación de terceros, y la forense subrayó que Camilla no tenía la intención de quitarse la vida.

Durante la audiencia, la familia de Camilla compartió que ella había hablado de lo difícil que le resultaba sobrellevar la pérdida de Felix, pero siempre les aseguraba que no tenía intención de suicidarse.

Además, la madre había hecho citas para tratamientos de belleza y tenía eventos sociales planificados para los días posteriores a su muerte, lo que parecía indicar que no estaba planeando quitarse la vida.

Kate Crofton, madre de Camilla, comentó durante la investigación: "Aunque la vida era muy difícil y en ocasiones habló de ello, siempre fue muy clara en que no lo haría. No creo que tuviera esa intención".

La forense concluyó que Camilla había enfrentado enormes dificultades emocionales tras la muerte de Felix, pero insistió en que su muerte probablemente fue resultado de un accidente al consumir su medicación para dormir, y no un acto deliberado. “Es posible que haya sido un grito de ayuda”, añadió Hepburn. La madre podría haber buscado apoyo al contactar a su amiga.

Felix, quien era apasionado del fútbol, falleció trágicamente en la casa familiar a los nueve años, lo que dejó a Camilla devastada.