Brunildo Sánchez Concepción

El hallazgo de un cuerpo en una bolsa negra en Buenos Aires destapa una trágica historia de abandono y crimen que involucra a un hombre de 42 años.

En Ciudadela, Buenos Aires, Argentina, una bolsa negra tirada cerca de un tacho de basura llamó la atención de algunos vecinos. Al mirar más de cerca, notaron algo extraño dentro y decidieron alertar a la Policía.

Poco tiempo después, a solo unas cuadras de distancia, los oficiales encontraron el resto del cuerpo de un hombre dentro de una casa donde vivían personas en condiciones difíciles.

Así comenzó a descubrirse la trágica historia de Brunildo Sánchez Concepción, un hombre de 42 años originario de la República Dominicana, cuya vida estuvo marcada por la cárcel, las calles y el abandono.

La identidad de Brunildo fue confirmada a través de sus huellas dactilares. Tenía un documento argentino que fue emitido mientras estaba preso en una cárcel federal.

Según fuentes oficiales, Brunildo tuvo un hijo en Argentina en 2013, a quien reconoció legalmente. Sin embargo, en 2018, la Justicia le retiró la patria potestad por abandono. En el Boletín Oficial, se publicó un edicto donde se le quitó el “ejercicio de la responsabilidad parental”.

Dos años antes, la madre del niño lo había denunciado por un intento de agresión, según los registros policiales.

En el momento de su muerte, Brunildo se encontraba en situación de calle, durmiendo en un auto abandonado en el barrio de Flores. Su cuerpo fue encontrado golpeado y decapitado en una habitación de una pensión ubicada en la calle San Martín al 200, donde vivía con otras personas en condiciones precarias.

El dueño de la pensión, quien se presentó como su amigo, fue el primer detenido. Aunque afirmó no saber que había un cadáver en su propiedad, sus declaraciones generaron sospechas entre los investigadores.

Horas después, un segundo sospechoso se entregó voluntariamente en una comisaría local. "Estaba cercado, sabía que le iban a caer", comentó una fuente cercana al caso.

Este sospechoso de 35 años aún no ha revelado su papel exacto en el crimen, ya que la información se mantiene bajo estricta reserva mientras la fiscal Melisa Di Giorgi coordina los interrogatorios y los nuevos allanamientos.

El hallazgo del cuerpo comenzó con un llamado al 911 que alertó sobre una bolsa con sangre en la basura. Las cámaras de seguridad mostraron cómo dos hombres trasladaron la bolsa a pie, la abandonaron en la esquina y luego regresaron a la pensión.