Luego de varias investigaciones realizadas por la Dirección J-2 de las Fuerzas Armadas en colaboración con otros órganos de investigación del Estado, la Policía Nacional realizó un operativo de búsqueda que resultó en la detención de sus propietarios.
Se trata de la detención de los dueños de Vidal Plast, Eduardo y Maribel Sandoval. La mencionada empresa ha sido señalada como sospechosa de la mortal explosión ocurrida en San Cristóbal y que dejó 34 personas muertas.
Los apresados han sido trasladados a la Dirección Regional de Policía de San Cristóbal Sur, donde probablemente se presentarán próximamente ante un juez.
Un informe entregado al presidente Luis Abinader señala que es responsabilidad del Ministerio Público velar por que los responsables sean llevados ante la justicia.
El mismo informe elaborado por el Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal señala que el epicentro de la explosión se descubrió en el área de reciclaje y almacenamiento de plástico de la empresa Vidal Plast.
Según el documento, en el lugar en mención “se encontraron elementos que indican la liberación de gases inflamables, que pueden generarse debido al calentamiento de estos materiales”. ".
Si no hay suficiente ventilación, estos gases pueden acumularse y provocar una explosión o un incendio.
También serán detenidos más empresarios que operaban en el cerrado mercado de la calle Padre Ayala, donde estaba ubicada la empresa Vidal Plast, según el presidente Abinader.
Como lo demostró este incidente, que tuvo un efecto profundamente negativo en la comunidad, el manejo y almacenamiento de materiales potencialmente peligrosos debe estar estrictamente regulado y supervisado para evitar tragedias similares en el futuro.
