Un trágico incidente sacudió la barbería cercana al parque Túpac Amaru de Villa, en el distrito de Chorrillos, Lima en Perú, durante la tarde del 28 de noviembre.

El joven barbero Antoni Yumbato Panduro, de 18 años, fue atacado por un delincuente armado tras intentar resistirse al robo de su celular y las ganancias del día.

Según los reportes y las cámaras de seguridad, un sujeto extranjero ingresó abruptamente al establecimiento, donde había cuatro personas, exigiendo celulares y dinero.

Mientras un cliente logró encerrarse en el baño, Antoni intentó enfrentarse al delincuente para proteger sus pertenencias y las del local. En respuesta, el agresor le disparó en repetidas ocasiones, impactándolo en el tórax y la cabeza.

Antoni, originario de Loreto, había llegado a Lima para estudiar Enfermería y trabajaba en la barbería desde hacía más de un año para costear sus estudios.

Vivía solo en la capital, luchando por cumplir sus metas y apoyar a su familia, quienes residen en Requena, Loreto.

El atacante, quien llegó en motocicleta junto a un cómplice, huyó rápidamente tras cometer el crimen.

Hasta el momento, no ha sido capturado. Este robo se suma a las constantes denuncias de inseguridad en la zona, donde hechos similares han generado temor entre los vecinos.

Los familiares de Antoni, profundamente afectados por la tragedia, enfrentan serias dificultades económicas para trasladar el cuerpo del joven desde Lima a su natal Requena.

La madre del joven, destrozada por la noticia, pide ayuda para poder despedirse de su hijo en su tierra.

“Él era nuestro orgullo, su mamá está destrozada. Aunque sea, queremos llevarlo para que lo velen en su casa”, expresó entre lágrimas la tía de Antoni, quien junto a otros familiares en Lima está recolectando fondos para cubrir los gastos del ataúd y el traslado.

Quienes deseen colaborar con la familia pueden comunicarse al número 986344703, a nombre de Néstor Figueroa. Toda ayuda será crucial para dar un último adiós digno a un joven que, a pesar de su corta edad, trabajaba arduamente por un futuro mejor.

Este caso no solo pone de manifiesto la creciente inseguridad en la capital, sino también la necesidad de apoyar a quienes han perdido a sus seres queridos en circunstancias tan dolorosas.

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