Un trágico incidente ha estremecido a la comunidad de Santa Cruz, Bolivia, donde un adolescente de 14 años fue detenido tras ser acusado de atacar con un arma blanca a su hermana de 12 años y quitarle la vida, en un hecho ocurrido en el barrio Buen Samaritano la noche del jueves.

Los primeros informes dan cuenta que en la vivienda se registró una pelea entre los menores, situación que se salió de control y termino con la muerte de la niña que fue apuñalada en varias oportunidades por su propio hermano.

Vecinos relataron haber escuchado gritos de auxilio antes que el menos escapara de la casa pero jamás se imaginaron que se trataba de esta tragedia. Ellos describieron al menor como un joven tranquilo y respetuoso hasta el momento no salen del asombro no se explican como fue capaz de cometer este horrendo crimen.

Según las primeras investigaciones de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, el joven habría discutido con su hermana después de recibir una llamada que le confirmaba que había perdido el año escolar.

En un aparente ataque de ira, el adolescente utilizó un cuchillo para herir a la niña en múltiples ocasiones, contabilizándose 21 puñaladas según el informe preliminar de la Fiscalía. Tras el ataque, el adolescente intentó huir en su bicicleta, pero fue interceptado por las autoridades.

La jefa de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Mónica Selaez, informó que, en su declaración, el adolescente señaló que reaccionó de esa forma por las constantes comparaciones que hacía su madre entre su hermana, que era buena alumna, y él, porque tenía bajo rendimiento escolar en el colegio.

“En la entrevista psicológica, el menor expresó que no sabe por qué lo hizo. Refirió que sentía temor y frustración por las comparaciones, pero aseguró que su hermana no le había hecho nada”, afirmó la funcionaria.

El día del hecho, la madre de ambos menores de edad había hecho una llamada a su hijo para hacerle conocer que perdió el año, lo que causó la discusión entre ambos hermanos. El juzgado de la Niñez y Adolescencia en Santa Cruz lo condenó a seis años de privación de libertad por el delito de infanticidio.