Un caso de violencia doméstica ha generado indignación en el municipio de Igarapé-Miri, Pará, Brasil, luego de que una mujer identificada como Maria Santana fuera detenida por quemar con agua hirviendo a su hijastro, un adolescente con discapacidad.

Según informaron vecinos del lugar, el joven sufría de constantes maltratos físicos y era mantenido en condiciones de cárcel privada dentro de su propia casa.

Este episodio fue la culminación de una serie de abusos, lo que provocó una amplia reacción en redes sociales con pedidos de justicia y protección para el menor.

El adolescente fue trasladado a un hospital local, donde recibió la atención médica necesaria para tratar las quemaduras provocadas.

Testimonios recabados señalan que esta no sería la primera vez que Maria Santana es acusada de cometer este tipo de agresiones. “Solo la van a detener cuando realmente pase una tragedia con uno de esos niños”, expresó indignada una vecina de la comunidad.

El caso se viralizó rápidamente, acompañado de un video que expone la indignación de los vecinos al relatar las condiciones inhumanas en las que vivía el joven.

Autoridades locales han indicado que investigarán a fondo el entorno familiar para garantizar que no se repitan estos hechos y aplicar las sanciones correspondientes.

Este incidente reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer la vigilancia de los casos de violencia intrafamiliar y establecer mecanismos más estrictos para la protección de personas en situaciones vulnerables.

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